Las manos de Matt exploraron por debajo de la delgada blusa de Jeanne y las manos de ella se movieron hasta jalar el cordón que sujetaba el pantalón del modelo. Sus dedos se enroscaron en el cordón y se entretuvieron un rato ahí ya que el nudo no era fácil de deshacer y menos con la cabeza confundida y deseosa de ella.
Matt sentía los labios de Jeanne con el doble de grosor de lo que los había sentido la noche anterior, sonrió mientras la besaba, lo que le resultaba difícil. Con ambos brazos la atrajo más a él, sus brazos estaban debajo de la tela de su blusa acariciando sus omóplatos y deslizando uno de sus dedos por el borde del sostén, quería arrancárselo y... y... hacerle el amor.
Gruñó y se abalanzó hacia enfrente provocando que Jeanne quedara con su espalda sobre la cama y él encima de ella. Separaron sus labios y Matt juntó sus frentes, cerró los ojos intentando recuperar un poco de aire y se alejó apenas unos centímetros de ella para poder ver su rostro.
Jeanne tímidamente le asintió al modelo, estaba segura de querer... de quererlo con él.
Tragó y con sus pequeñas manos tomó el rostro de Matt para que regresara a sus labios.
Se besaron nuevamente, lenguas enredándose y acariciándose. Por fin el cordón del pantalón los apoyó y se deshizo. Estaban tan cerca...
Un sonido de algo extraño los hizo sobresaltarse, no era ningún celular, o timbre. Ambos voltearon buscando el origen de aquel sonido y cuando sus miradas cayeron en la computadora de Matt comprendieron. Matt había dejado el chat abierto y al perecer decenas de notificaciones le estaban llegando, una tras otra.
—Disculpa —dijo apoyando su frente de nuevo sobre la de Jeanne.
Ella rió y lo besó rápidamente antes de moverse para poder salir debajo de él y sentarse en el borde de la cama.
Matt se maldijo interiormente y se levantó para caminar hasta la computadora, sus manos sujetaban el pantalón e intentaba hacer el maldito nudo de nuevo. Apoyó sus manos en el escritorio y observó la pantalla. Había links y mensajes con muchos signos de interrogación pero los ignoró y abrió un solo link.
En cuanto se abrió la ventanilla nueva retrocedió chocando con la silla que estaba a un lado llamando la atención de Jeanne quien volteó rápidamente hacia Matt y vio lo que lo había sorprendido.
Una enorme fotografía en donde ambos se besaban apasionadamente, sus rostros eran iluminados por luces violetas y sus manos se aferraban en ellos mismos para lograr mantenerse en pie.
—Pero...
—Woow —dijo Jeanne, observando atentamente la pantalla de la computadora desde la cama, no era difícil, la computadora no se encontraba a más de un par de metros de ella—. ¿Así nos veíamos? —preguntó y Matt volteó la cabeza hacia ella como si no la conociera.
El modelo regresó la vista a la pantalla y vio lo que la castaña estaba viendo, no era una foto de un simple beso, era una foto de ellos dos en un gran beso, un beso lleno de amor, un beso que quería compartir toda su vida con ella.
Jeanne se levantó de la cama y observó la habitación buscando algo que ponerse, sus ojos cayeron en una camiseta azul con el logo de la compañía de los padres de Matt que estaba sobre una silla en una esquina de la enorme habitación. Caminó hasta la silla y tomó la camiseta para pasársela sobre la cabeza y cubrirse, cuando se vio se acordó de Brenda, ella siempre vestía así para dormir, ropa interior y una camiseta de hombre que le había robado a James.
—¿Qué es todo eso? —preguntó Jeanne detrás de Matt.
Él se sobresaltó al escucharla detrás de él, volteó un poco hacia ella y le sonrió.
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¿Jugamos a casarnos? (JASN Libro #2)
Teen FictionHan pasado tres años desde que Matt se fue por su trabajo de modelo dejando a Jeanne en el aeropuerto. Pero ahora Matt ha vuelto con un propósito bien claro. Recuperarla, ser novios, de verdad, no más mentiras ni juegos. Piensa que puede ser fácil...