Una vez allí me dijo que se encontraba mal, ella votaba por quedarse en casa conmigo. Le hice de criado pero a mi me gustaba cuidarla, me sentía satisfecho ayudandola. Le fui a preparar un café, ella me dijo que poco café y mucha leche semidesnatada. Llegué a su habitación y me la encontré con lencería. Le pregunté porqué iba así y me dijo que se sentía más cómoda, yo lo respete, pero la gran gota que tomó el vaso fue cuando le vi todo el tanga, yo me sentí muy incómodo y le dije que se tapara. Ella después se tapó con un batin.