prólogo

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Es muy bello mirar por la ventanilla del auto aunque sepas que nunca volverás a ver a las personas que más amas en este mundo, y saber que es por tu culpa y nada más que tú culpa. Sin embargo en ese momento me sentí en paz, como si nunca me hubiera encontrado más feliz desde que llegue a Edwinstowe. Mire mi reflejo en la ventana y me observe, no me sorprendí ya que tenía el mismo cabello marrón, mismos ojos verdes y misma cara redondeada. De repente al mirar mis ojos me di cuenta que ese brillo tan característico de cualquier humano no se encontraba allí, como si ya no tuviera vida. Volví a mirar mi reflejo y vi a Louis, justo detrás de mí, sabía que no era justo que no le hablara pero tampoco era justo que el me obligara a mudarme por "mi propia seguridad". Papá frenó bruscamente el auto ocasionando que caiga hacia adelante golpeando mi cabeza contra el asiento delantero. Mire para ver qué había pasado, cuando logre ver lo que ocurría casi caigo de la sorpresa. En ese instante los dos chicos que más quiero se interpusieron en la carretera.

En el medio del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora