♥Corazón de Oro♥ (Liam Payne y Tú)

Capítulo 49: El primer día de (tn)___

Maratón de disculpas por ausentarme por siglos y no tengo dinero para comprar Made in the A.M  3/4

Presente
La joven castaña se tronchaba de risa respecto a lo que le contaba la mujer.

—¿La primera palabra de Alex fue mundano? ¡No puede ser! ¡Y tu padre loco por Candy Crush!

—Que puedo decir, Candy Crush era un asunto serio —la joven y la mujer volvieron a reir.

—Oye (tn)___, nunca me comentaste sobre tu primer día en la secundaria.

—¿Estudiando o enseñando?

—Enseñando.

—Bueno, digamos que fue bastante poco común...

Capítulo 49
*Dos años antes del matricidio del par de cochinones*

Narras tú.
Desperté con la dulce melodía de Crystallize de Lindsey Stirling proveniente de mi teléfono. Apagué mi alarma y ví que eran las 5 de la mañana...

¡¡CONCHOCOLATE, DEBO ARREGLARME YA O LLEGARÉ TARDE A MI PRIMER DÍA DE TRABAJO!!

Literalmente salté de la cama y fui corriendo al baño causando gruñidos por parte de Liam, quien seguía durmiendo. Me di una buena ducha, cepillé mis dientes, ondulé mi cabello, me maquillé un poco... En resumen, hice todo lo que una chica hace en el baño (A excepción de G que tiene otra rutina) Sí sí, como digas.

Luego fui a mi closet y ahí me quedé pensando unos minutos en que ponerme. No es que no tuviera ropa, pero no sabía si vestirme formal o casual. Al final me coloqué mi blusa favorita a cuadros roja con una camiseta negra debajo, unos jeans nuevos, botines negros y mi boina favorita negra. ¿Qué? Tengo 21 años, no pienso vestirme como señora aún.

Corrí a la cocina a licuar mi smoothie pre-preparado (XD) para desayunar y lo coloqué en una botella plástica. Volví a mi habitación, tomé mi bolso y mi carpeta, y le di a Liam un beso en la frente para despedirme.

—Suerte en tu primer día —dijo con voz ronca una vez que salí.

Cuando subí al auto, eran las 7:29 de la mañana, y recordé que las clases empezaban a las 8.

Me puse modo Rápido y Furioso y tardé unos 10 minutos en llegar a la secundaria Wolverhampton. Iba a enseñar Música en mi antigua escuela ¿Irónico no?

Bajé del auto y corrí hacia el despacho de la directora Flumen, cuando choqué con un chico en el pasillo.

—Lo siento, no ví por donde iba —dije mientras recogía mis cosas.