-nena no digas eso -ahora tenia que quitarle esa idea de la cabeza.
-pero él te engaño mami, no lo quiero-se cruzo de brazos decidida.
Seguí mirándola, pero esta vez en forma de suplica, bueno aunque, que me importa que no quiera a Ruben, él tiene la culpa. Lo merece.
-esta bien princesa-bese su frente.-duermete, orita vendré.
-espera mami...-volteé a mirarla-¿esta era tu habitación?
Sonreí.-si.
-es muy bonita, me gusta -se acostó en la cama.
Parecía una estrellita en la posición que estaban; la mire por última vez y baje.
-¿ahora nos dirás que paso?-pregunto mi madre levantando la ceja izquierda.
-Ruben me engaño, no puedo estar con él solo me hace daño...-confesé.
-si tus hermanos y tu padre se enteran no quiero ni imaginar que le haran-ella tenía razón.
-si, por eso te ruego que no les digas mamá, ya estoy mejor-le sonreí para dejarla tranquila.
Suspiro.-vale, no diré nada.
Sonrei y corrí a sus brazos, extrañaba cuando me abrazara, como cuando llegaba tarde de una fiesta y le pedí perdón, al final terminábamos abrazadas.
Ahora era yo la que necesitaba consuelo de una madre.
-te extrañe mi niña-dijo paso su mano por mi cabello.
-y yo a ti mamá, necesitaba amor maternal-la pegue más a mi.
*****
Estábamos cenando en familia; bueno, algo así, estaban mis padres y mi hija. Faltaban mis hermanos.
Se escuchó él sonido del timbre.
-yo voy-aviso mi padre levantándose de su asiento se dirigió a la puerta.
"¿DONDE ESTA MI ESPOSA? ¡SE QUE ESTA AQUI!"
Al escuchar esas palabras sentí como mi pecho se comprimía y mis manos comenzaron a sudar, mire a mi madre y estaba igual nos levantamos, apenas podía estar en pie.
-sabia que estaban aqui-me miro, esta agitado, como si hubiera corrido un maratón.-oh mi princesa-se aserco a cargar a Cristal pero esta retrocedió.
Me miro con odio. Él sabia que ya le había dicho.
-¿porque no están contentas? ¡ya llego tu esposo hija!.
-si...-me aserque a abrazar a Ruben.
Asintió entendiendo, él también sabia lo que pasaría si mi padre se entera.
Cristal nos miro confundida.-mami no me dijiste que...
Mi madre la interrumpió. -vamos por las galletas nena-la cargo y fueron a la cocina.
¡Gracias mamá!
-hablamos luego-me susurro con un tono frío y cortante, beso mi cabello.
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