No se a donde ir, nisiquiera se si volver por Cristal he irnos lejos. Lejos de todos.
Se que es de cobardes escapar de los problemas y no enfrentarlos pero soy muy débil. Ruben fue mi todo, pero ahora es mi perdición.
Volvería; volvería por mi hija y nos iríamos juntas por el mundo, sin que nadie nos moleste.
Volvi al hotel y estaba todo tirado, vidrios por todos lados, espero que Ruben no se haiga llevado a Cristal.
Salí y la mire jugando en el parque tan feliz.
-pequeña, ven-la llame y se aserco a mi sonriendo.
-¿que pasa mami?-me pregunto con su inocencia.
-nos vamos-tome su mano y fuimos en busca de un taxi.
-¿y papá?-tendría que decirle la verdad.
No podia decirle pero tampoco podia mentirle todo el tiempo.
-él vendrá luego mi amor-bese su frente y subimos al taxi.
Llegando a Londres iremos a casa por la ropa que quedo y nos iremos lejos. Tal vez vuelva a Mexico.
-vale-me sonrio satisfecha.
*****
Ya habíamos llegado a Londres lo primero que hice fue subir por las cosas y salimos lo mas rápido que podíamos.
-mamá tengo hambre...-me dijo Cristal mientras conducía.
Si, tenia auto. Solo que no lo usaba porque cuando salia tenía que ir Ruben.
-iremos a un Starbucks princesa-sin quitar la mirada de la calle.
Cuando llegamos al Starbucks Cristal pidio: Helado café mocha y un panque marmoleado y yo pedí: Cajeta latte solo eso.
-¿a donde iremos mami?-me preguntó mientras se comía un trozo de su panque.
-creo que a Mexico, con tus abuelos-le sonrei.
-¿y papá sabe a donde iremos?-pregunto con un brillo en sus ojos.
-si nena-trate de no mirarla a los ojos, me sentiría mas culpable.
*****
Esta decidió que iremos a Mexico de hecho ya estamos en el avión. Ruben ya sabe que nos fuimos, me a llamado un par de veces y mensajes los cuales eliminó al instante.