Sol

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Sol.

Seungkwan había desaparecido.

Ni el lunes en la biblioteca, ni el martes en la práctica, ni el miércoles en los pasillos, ni el jueves en el gimnasio, ni el viernes en una fiesta, ni el sábado en su antigua casa. Seungkwan no estaba en ningún lugar.

Soonyoung dijo que tampoco sabía nada de él, que normalmente sólo desaparecía uno o dos días, y que su número telefónico había sido cancelado. Nadie más conocía al pelirrojo, o al menos nadie más le hablaba. Era como si Seungkwan en realidad no hubiera existido.

La casa del pelirrojo —ex casa, en realidad— queda en el camino que Hansol toma cuando regresa del colegio. Toda la semana pasó por ahí deseando que por algún milagro, la pequeña sonrisa de Seungkwan se cruzara en su camino. Pero nunca apareció.

No se lo ha dicho a nadie —porque lo cree ridículo—, pero le duele. Algo en el pecho le duele mucho.

Tiene tantas cosas qué decirle a Seungkwan, pero no puede. Quiere verlo, pero no puede. Quiere escuchar su chillona y fea voz, pero no puede. Así de simple, no puede.

Incluso hoy, que se ha paseado una vez más por la antigua casa del pelirrojo, a pesar de que es domingo y la nueva dueña comienza a creer que es un acosador. Y no hay nada nuevo. Seungkwan sigue sin estar ahí.

Piensa que odia a Seungkwan más que el día que lo conoció. Odia su cabello, odia su cómoda presencia, odia su risa y su mirada. Odia su ausencia. Lo odia. Se muerde el labio y aprieta los puños para soportar la impotencia. ¿Dónde demonios está? Suspira cansado y se da la media vuelta, necesita volver a casa.

— Hola, Hansol.

Es como si una enorme piedra aplastara su pecho y ahora ya no pudiera respirar, porque al voltear es Seungkwan el que lo saluda con una sonrisa. El maldito está sonriendo. Sin saber que Hansol no ha podido dormir del todo bien, que toda la semana lo ha buscado con la mirada, que ha investigado un montón de datos inútiles sobre el espacio esperando la oportunidad de decírselos; el pelirrojo no sabe nada de eso y sólo le sonríe como cualquier otro día.

— ¿Sabes lo difícil que es mudarse? Y eso que sólo me he cambiado unas calles más hacia el norte, ¡imagina si fuese a un lugar más lejos!... y para colmo, mi teléfono ha caído al escusado, tengo la peor suerte —Seungkwan habla tan alegre como siempre, pero se detiene por un momento y enarca una ceja—. ¿Estás llorando, Hansol?

El rubio se lleva las manos a las mejillas y ya no se siente sólo tonto, ahora se siente un completo estúpido. Porque gimotea tranquilamente mientras las lágrimas salen sin su consentimiento. Pero no lo puede evitar, llora de felicidad y alivio, porque por su mente llegó a cruzar la idea de que jamás volvería a verlo. Aprieta la mandíbula y alza la cabeza, salvando su "imagen".

Un cuerpo cálido ha rodeado su pecho. Mira un poco hacia abajo y encuentra a Seungkwan consolándolo con un abrazo, pasando sus brazos por debajo de los de él; susurrando un cálido "está bien, Hansol-ah". Hansol esconde la cara en el cuello del pelirrojo y desea estar en Venus para que ese momento dure más.

— ¿Sabías que el Sol es enorme si lo comparamos con la tierra, pero es apenas nada si lo comparas con la estrella Antares? —Susurra en su oído.

— Te odio —responde.

Seungkwan le sonríe.

Hansol sonríe.

Y, mierda, Hansol se está enamorando.

FIN.


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N/A:
¡Hola! Por si aún no me conoces, mi nombre es Pia. Muchas gracias por leer esta corta historia que escribí un sábado mientras hacía mi tarea de Astronomía.
Hice una pequeña dinámica; a la chica que adivinara el título de este capítulo le regalaría un one-shot de la pareja de su preferencia. Lamentablemente, aquí nadie adivinó (#SadButFab), pero en Amor Yaoi una chica logró atinarle al nombre correcto. Les explicaré el motivo de los títulos de cada capítulo:
Luna-Lunes; Marte-Martes; Mercurio-Miércoles; Júpiter-Jueves; Venus-Viernes; Saturno-Sábado; Sol-Domingo (la religión cristiana cambió el nombre en español, por motivos de "el día de Dios" y esas cosas, pero en inglés pueden notar que todavía conserva el nombre original "Sunday"-Día del Sol). Pero bueno, esperaremos a ver qué pareja elige la ganadora (creo que será un Meanie, pero no me confirmó nada, so...)
Todas las cosas que Seungkwan le decía a Hansol sobre los planetas (aunque algunas me dijeron que parecía que era para un examen), eran sólo una especie de "metáfora" sobre la situación que vivían en cada capítulo.
El dibujo que he colocado en cada capítulo pertenece a una chica que comentó un día que mi historia "le había inspirado a dibujar"; me encantó, es hermosísimo, además, la mujerts adivinó algo sin que yo lo dijera, Hansol es la Tierra. Me gustó mucho, se llama daithi-chan en DeviantArt, por si quieren ver su trabajo.
Espero les haya agradado la historia, estoy muy agradecida con todas las que la siguieron hasta el final y comentaban los capítulos. Les mando todo mi luv. Espero leerlas en otro de mis trabajos.

¡Besos!

PiaPia.


Cuando me miras. [VerKwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora