Sobre mis lagrimas tu sonrisa de placer

Una parte de mi se fue

Me encantaba tener contigo el tipo de amor que se revolcaba en los suspiros que no vivía de pasados ni esperaba con ansias un futuro, que no desilusionaba malos ratos, que no existían estatutos si de amar se trataba, que me miraba disfrutando de la totalidad de la emoción de amarte en tus inexactitudes y certezas, fue mi decisión tomar de tu mano para perderme de mi, porque sentía que a tu lado era el camino que quería seguir sea gris o de colores, poco a poco te fui perdiendo y te volviste de otro mundo,  no se descifrar lo que suscitaba en tu corazón pero te iba perdiendo, las locuras se volvieron inmaduras, las despedidas se volvieron rutina, nos lastimamos para ser personajes en el abandono mutuo, me enmarcaste en tu pasado y me dibujabas en un futuro, cuando la verdadera plenitud estaba siempre en el presente sin miedo a nada dejándolo todo, le puse nombre a nuestra relación la llame hogar, y que se muera lentamente sin ni siquiera hacer ruido al levantar las migajas con el viento de tu caminar al despedirte, te ame a mi manera egoísta cruda y sencilla, haciendo alborotos para no dejarte ir, diciéndote incluso que cuando te odiaba te seguía amando, y me encuentro ahora secuestrada emocionalmente figurada entre letras y poesías que detrás de cada una lleva su historia, te había regalado mi presente sin estar ausente, no me da miedo la tristeza porque eso significa que me duele tu ausencia, me duele al punto de que todo está perdido y aún así te necesito.