Sobre mis lagrimas tu sonrisa de placer

Poesia de un adios

No la quiero de regreso a ella, quiero a su torbellino hecho papel, quiero sus ganas, sus gritos tocando mi piel, quiero su olor respirando de mi, quiero el presente disfrazado de futuros, que nada se termina que todo se transforma que tú adiós se transforme en poesía y hacerte una estatua con la placa que diga;  "besó sus ojos sin miedo a quedarse ciega", ahora que estoy en duelo, y los recuerdos adornan este insomnio que pronto ha de aparecer, estos recuerdos no mienten y siendo terca...me quedo a vivir ahí, en los susurros de que si te quedas yo me quedo, en los silencios donde tus besos tocaban mi piel, en las risas donde tus ojos brillaban y eras tú, en ver tu cuerpo convertirse en poesía...
En la forma que la luna te adornaba, y en las tardes le permitías al ocaso sentarse en tu rostro, y dejarlo ser más maravilloso como ya lo era en si.... pero que va !! A ti no te gusta nada de eso? A quien mentir ?
Mientras tu libertad no se tope, y tus reglas nadie las toque, el paraíso juega su fiesta al vaivén de tu aventura... he invitado al dolor a pasar, al fin y al cabo si me resisto tumbaran la puerta a la fuerza y despertaran los demonios que han estado en coma un largo tiempo, lo he invitado a pasar; es lo único que me queda de ti, dolor... y me gusta este dolor. Me habita y me desvanece en poesía transformada en soledad, esa soledad que me hace volver a mi. Esa que me cuestiona la inocencia del destino y la perspicacia de la magia al ponerme donde le parezca, en tus labios o en un rincón de mi cama a las 3 am preguntándome que hubiese sido, que hubiese sido si....