Ruby.

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Las horas en clase pasan verdaderamente rápido cuando uno está en su mundo, con la mirada en un punto fijo. No entendía nada de lo que decía la profesora, pero cada día me convencía de que debería haberse jubilado desde hace más de un milenio; no es que fuera una mala educadora ni nada de eso... Pero daba la impresión de que en cualquier momento iba a dejar este mundo. El resto de mis compañeros estaban discutiendo y riendo como siempre, la verdad es que no me molestaban mucho, es muy divertido ver todas las ocurrencias e inventos tontos con los que salen en cada clase ¡Hacen un circo dentro del curso! Bueno... Estoy hablando de los chicos, las chicas ya son otra cosa. Dos grandes grupos separados, hablando mal a sus espaldas y con peleas a cada momento... La verdad es que no sé como pueden soportarse ni a si mismas, es todo un caso. 

 El timbre sonó y salí corriendo para buscar a Naty, mi mejor amiga, pero solamente me encontré con el molesto de Leo ¡Ese chico hace que quiera suicidarme! Por eso también es mi mejor amigo, aunque siempre me moleste y haga comentarios extraños o tontos no puedo quejarme porque soy igual. Ahora me pongo a pensar en lo que debe sufrir Naty al tener a dos tarados como amigos... Pero bueno, sé que igual nos quiere aunque muchas veces me mire de re ojo cuando estoy con Leo... ¿Qué tendrá en la cabeza? ¿Acaso no se da cuenta de que no me importa su "Romeo"? Si yo tengo a mi Julieta. 

-Oye, un amigo preguntó si quieres salir con él.- Comentó Leo de la nada, a lo que yo asentí sin haber comprendido ya que estaba hipnotizada con la belleza que acababa de pasar frente a mi. Al parecer él se dio cuenta de mi mirada de tonta enamorada y siguió hablando como si nada.- Su nombre es Ruby, si es que te interesa.-

-¿Disculpa?.- Dije regresando bruscamente al mundo mientras lo miraba sonrojada y con una expresión de confusión "¿Acaso se dio cuenta?"

-Te gusta ¿No? ¿Piensas que no me di cuenta?.- Dijo con una sonrisa. ¡No podía creer lo obvia que era! Si este idiota lo sabe de seguro que los demás también. ¿Negarlo? Era inútil.

-¿Por qué no vino Naty?.- Dije desviando mi mirada.

-Tomaré eso como un "Si Leo, me gusta Ruby ¡Eres tan inteligente!".- Dijo poniéndose en frente de mi para mirar mi cara de vergüenza extrema.

-E-es verdad, me gusta Ruby...- Dije en voz baja y con algo de inseguridad.

-¿Y...?.- Dijo esperando un cumplido por su "gran descubrimiento".

-Nunca diré que eres un genio, eso va contra mis principios.- Le contesté seguido por un pequeño golpe en su cabeza. Era un tonto, pero lo quería, me sentía bien al saber que alguien se preocupaba o me tenía en cuenta... Aunque también tenía miedo.

El receso pasó volando como siempre, pero se llevó con él un gran peso que cargaba sobre mi espalda. Durante las siguientes horas pasé preguntándome a mi misma varias cosas ¿Qué diría esa pobre chica al enterarse de que otra la acosa? ¿Sentiría asco? Yo misma estaba bajándome el autoestima, Ruby era apenas visible para mi... Podría decirse que también le tenía algo de miedo, de verdad que era una combinación extraña de sentimientos... Un sentimiento de paz y algo más se apoderaba de mi cuando la veía desde lejos, pero todo eso se derrumbaba con tan solo un rose de ella. Aparentemente solamente tenía que existir y ya, era todo lo que necesitaba.



***


¡Hola! Es raro que haya subido dos capítulos seguidos, ¿no? ¡Espero que les guste esta nueva obra! No olviden darme su opinión sobre esto, tendré en cuenta todo lo que me propongan.

¡Los quiero, adiós!


Lies - (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora