Nunca, y repito nunca, he sido ese tipo de chicas ideal. Ya saben ese que donde las chicas son hermosas hasta decir basta, donde se visten sumamente bien incluso hasta para ir a la escuela. Nunca fui de ese grupo de chicas estudiosas que esta conformado facilmente por los mejores promedios del salon. Tampoco del tipo de chicas deportistas... mi tipo es mas bien, el raro.
¡Pero tranquilos! No es que andase todos los dias con un tutù negro y zapatillas blancas con manchas de pintura salpicada, eso es solo los jueves. Yo bailo desde que tengo memoria y a decir verdad me encanta, he probado cada ritmo que se me ha a atravesado y bailado en cada oportunidad que se presentó.Actualmente acabo de terminar mi penultimo año de secundaria y en unos meses debo comenzar a prepararme para las audiciones de ingreso en una academia de danza con la que sueño entrar.
Son vacaciones, es verano. Me despierto sin ganas de moverme, vacilo entre mis sabanas por unos minutos y finalmente bajo un pie al suelo, esta frio, bajo el otro y no hay ninguna diferencia. Me siento y toda adormilada tomo mi movil y dejo sonar Animals de Maroon 5.
Despierta y desayunando ¿que se supone deberia hacer ahora? Lia y Shana mis mejores amigas se fueron de vacaciones, Lia tres dias despues de que terminaran las clases y Shana ni bien paso una semana. ¡Que horror! Francamente estar en casa no es mi mejor plan, y una alternativa era la de ir a ensayos, alguno que otro innecesario, me gustaba mirar, pero en vacaciones es otra historia.
Escaneo la area, no hay rastros de mis padres por ningun sitio, han de aver salido.
-¿Donde vas?- Elena irrumpe en mi escape a puro sigilo.
- Si te digo "donde el viento me lleve " ¿sirve?- ella me mira con ternura y suelta una risa, la imito.
-No llegues tarde.- me guiña un ojo y voltea.- Haré pollo relleno.
-Huele bien.-suelto justo antes de cerrar la puerta detras de mi.
Elena de Myracle es la ama de llaves, mi segunda o mas bien primera madre desde que tengo 3 años, que fue cuando llego. Mercedes es mi madrastra, una perra total, ingreso a la familia hace unos ocho años atras tras la muerte de mi madre biologica. Es como la historia de cenicienta pero sin princesa, mi padre creyo que seria una buena idea casarse con ella para que yo tubiese un ejemplo femenino en casa, yo sin embargo solo creo que vino hasta aqui por el dinero, papá es un empresario de esos importantes. Mi hermano, Stuart, estudiante de ingenieria mecanica, actual futuro padre de uno, asi es,su novia esta embarazada, Mercedes hizo hasta lo imposible porque el no se quedara en casa.
Camino sin rumbo por las calles de la ciudad que irradia un calor tan fuerte como si se tratara del mismo sol.
Esta sofocante, en el afan de terminar en un lugar con aire acondicionado pose mi vista en una tienda de skaters, ingrese al local y para mi fortuna solo estaban unas tres personas rondando por ahi. Me escabullo por uno de los mini corredores del lugar y trenzo mi cabello de lado, miro con mas atencion y noto algo sumamente llamativo, intento alcanzarlo, esta lejos de mi alcance, y... nada, la patineta termino por caer sobre mi cabeza.- ¿Estas, ya sabes, bien?- ante mis ojos tengo a un extraño de cabello alborotado, con ojos azules intenzo y un gesto de preocupacion.
-Si, gracias.- me levanto de golpe y tras ponerme de pie me da una especie de mareo y me recargo en la pared.
-No pareces estarlo.
-Lo estoy, creeme.
-Segura no quieres que...- lo inrerrumpo.
-Estoy bien.- dirijo mi mirada hacia otro sitio y me encuentro con la patineta, mierda. La he rallado y una de sus ruedas se ha salido, doble mierda.
Suelta una risa.- no te preocupes.- le miro a los ojos y me da una grata satisfaccion el saber que lo dice encerio, sin una gota de burla o sarcasmo.- yo me encargo.- se agacha y toma la patimeta.
-No por favor, la pagare lo juro.- mi telefono comienza a sonar y la desesperacion me toma por sorpresa al ver de quien es la llamada entrante.- Emmm...
-Encerio, no importa.
-Emm ¡mañana! Si, mañana te encuentro aqui y te la pago.- empiezo a caminar de espaldas y choco con otra estanteria haciendo caer una que otra rodillera al suelo, pero no me detengo.- Si algo mas se ha dañado arreglalo con el de la caja y y- tartamudeo.- y lo pagare mañana lo prometo.- me observa atentamente y sospecho que quiere hecharse a reir.- A las 5. ¡Y gracias!
Salgo y corro unos cuantos metros hasta mezclarme con la gente. -¿Stuart? Me haz hecho provocar un completo desorden en una tienda de skaters.
Rié.- ¿Y que hacias ahi brabucona? ¿Ahora andas en skate?
-Quiza.- no evito contagiarme de la risa de mi hermano.
-Cuidate ¿si? Eh llamado para invitarte a cenar el proximo sabado.
-¿Y porque con tanta antelacion?- rie ante mi comentario de burla.
-Ahhh bien, tengo tres razones: 1) eres una chica y por mera experiencia al ver a Nancy tan seguido se que se demoran siglos en arreglarse.- Nancy, su novia.- 2) para que busques excusa ante Mercedes. Y 3) trae algo para compartir, si son los tacos picantes del año pasado estarian mejor.- sonrio ante tal recuerdo.
-Ahi estare Stuart.
-¡Genial! Nos vemos entonces brabucona. Te quiero.
-Yo a ti.
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Polos Opuestos
Teen Fiction-Blanco. -Negro. -Arriba. -Abajo. -¡CHOCOLATE! -¡PAPAS FRITAS! -Eres un asco. -Soy muy guapo, lo sé. -Ash... te odio. -Yo igual. Totalmente distintos, y a la vez iguales. Esta no es la tipica historia del chico malo que conoce a la buena. Esta es...