SIN JUEGOS

La nota

Capítulo 1

Miro la pasta aterciopelada de color azul y cierro el cuadernillo, después lo guardo en un cajón bajo llave, camino hacia el tocador y me doy un último repaso, sonrío y acomodo mi camiseta roja, después mis calzas negras bien ajustadas. Me decido por unas vans bordeo que contrastan a la perfección con mis grises ojos, mi cabello rubio dorado que cae como una cascada sobre mi espalda. Con tan solo 19 años soy la chica más popular de toda la Universidad, soy la hija de la empresaria más poderosa de toda España. Mi vida se puede decir que es casi perfecta, la de la típica chica mimada a la que le fascina derrochar el dinero por ejemplo en ropas de los mejores diseñadores, asistir a desfiles de moda, dar grandes fiestas. Desgraciadamente no soy hija única. Está mi odioso hermano, Alexander, el mayor. Alex tiene todo lo que un hombre le gustaría tener, dinero, mujeres, autos... Es dueño de un restaurante muy conocido por toda Europa. Casi nunca lo veo, solo para las fiestas cuando la familia se une y poco más.

Mi circulo social siempre a sido muy amplio, nunca he estado sola, tengo a mi mejor amiga Emma, con ella he pasado grandes momentos que nunca me gustaría olvidar. Hemos llorado juntas, nos hemos metido en líos y hemos salido de ellos siempre juntas. La conozco desde que empecé primaria, fue un día que me había enfadado y la empuje de su silla, tan solo teníamos 6 años y de ahí comenzó una hermosa amistad.

Todos creen que mi vida es perfecta incluso yo lo llegué a pensar muchas veces pero en realidad es un asco, todo hubiera sido perfecto si hubiera conocido a mi padre. Él se marcho antes de que yo naciera, no dio ninguna explicación de por que pero se fue. Tantas veces me he pensado la conversación que tendría yo con mi padre, le preguntaría tantas cosas solo para tener una explicación. Antes de bajar tomo una de mis fragancias favoritas, me rocío el escote, el cuello y por último las muñecas, estoy convencida de que tengo que dar la mejor impresión en mi primer día de clases.

Tranquilamente bajo las escaleras de mi casa. Vivo sola en un chalé de dos pisos, mi madre me lo regaló al cumplir mis 18, desde ese día vivo aquí felizmente. Puedo hacer lo que quiera, no tengo a nadie que me este mandando por detrás.

Tatiana, la ama de llaves me saluda dándome dos besos y dejándome mi desayuno delante de mi. La verdad es que yo no sabría vivir sin esta mujer. Le tengo mucho cariño y cada día se lo digo solo para sacarle una sonrisa.

Me despido de Tati y subo a mi BMW negro aparcado en mi pequeño garaje. El trayecto se me hace corto y a la vez divertido mientras canto las canciones de Bruno Mars, amo a este cantante.

Tomé un momento para mirar a mi alrededor nada más salir de mi coche. Todo estaba muy tranquilo, las miradas estaban en mi, los chicos de primero jugando y chillando al lado de sus padres. Habría que aguantar a estos durante 9 meses.

-Chloé! -chilla mientras corre con sus blancas converse hacia mi como una loca

Es Emma, tiene el pelo castaño que le llega por sus hombros, sus ojos verdes y un cuerpo de modelo.

Sonrío dulcemente. Parece recién sacada de algún manicomio.

-Emma!-la abrazo fuertemente como si no la hubiera visto en todo un año.

-Ahí cariño, se rumorea por ahí que estas saliendo con Kevin Loper -cotillea mi mejor amiga mientras caminamos para nuestras clases.

Bruscamente giro mi cabeza hacia Emma mirándola con cara de "Que me estas contando" esta me ve y empieza a reírse como una desgraciada. Al ser tan popular y gente sepa cosas de mi no significa que puedas ir por ahí inventándote cosas. Es muy agobiante por que gracias a esto puedes meterte en líos bastante grandes. Doy un largo suspiro y sigo mirando a mi camino.