SIN JUEGOS

En su auto

Capítulo 2

Salgo de la ducha e inicio con mi habitual ritual de belleza, me coloco crema hidratante con olor a coco por todo el cuerpo, después tomo un cepillo redondo y comienza el secado del cabello hasta dejarlo totalmente liso, cojo una liga y lo levanto en una coleta dejando escapar intencionalmente algunos mechones rubios.

Con una esponja me coloco polvo compacto en el rostro y después con una enorme brocha esparzo polvos traslúcidos para eliminar el brillo facial. Me miro en el espejo entrecerrando mis grises ojos y me digo a mi misma.

-Creo que me falta algo- me pongo algo de rímel y un brillo de labios o tono con el rubor, por último unos pendientes pequeños y sencillos de oro.

Ahora solo falta lo más importante, el atuendo que elegiría, abro mi vestidor y me acerco a los estantes de ropa bien acomodados. Me inclino por unos Skinny Jeans blancos que me resaltan el trasero y un top strapless negro que acentúa mi pequeña cintura y una parte de mis senos. Decido también una camisa de cuadros negra y roja para dar un poco de estilo hipster. Me acerco hasta la estantería de zapatos y los miro un par de minutos, al final agarro unos flats rojos.

-Casual pero hermosa.- me río por mi comentario- Oh dios, casi lo olvido- me acerco hasta el tocador y tomo uno de las tantas colonias que tengo, opto por uno de Carolina Herrera.- Ahora si, estoy lista- mire el reloj y solo me quedaba media hora. Nunca había tenido tantas ganas de estudiar o mejor dicho de dar inglés. Ayer, después de todo lo que pasó llamé a Emma y le conté lo que pasó, se disculpo por el momento que me hizo pasar pero finalmente nos reímos juntas, al cabo de dos horas de llamada tuve que cortar para ir al gym, aunque sea un poco vaga me gusta tener mi físico en forma.

Bajo las escaleras y como todas las mañanas me despido de Tati después de tomar mi zumo de naranja recién exprimido. El camino se me hace corto pensando en Kayn. ¿Qué coño me está pasando?

Al entrar en el aula y me pongo a hablar con otros compañeros, hoy Emma no viene a clases, tiene que ir al médico a hacerse unas pruebas.

-¿Me puedo sentar a tu lado? -pregunta Kevin Loper, un chaval con el que tuve una noche interesante, es uno de los chicos más populares de toda la Universidad, compartimos algunas clases juntos, es inaguantable pero demasiado guapo. Un moreno, ojos negros, buen cuerpo...

-Si prometes no molestarme.-digo como si fuera hacerlo.

-Yo no prometo nada, nena.-se sienta y voltea hacia mi- ¿Que tal te la pasaste la noche esa conmigo?-pregunta alzando sus cejas moviéndolas de arriba a abajo.

Es imposible no reírme con este tío, es un pervertido y un todo lo que quieras pero siempre lo hace con gracia.

-Kevin...

-Losé, losé, sé que quieres repetir y...

-¡Kevin! Que te van a escuchar idiota -Le susurro mirando a mi alrededor para ver si alguien se ha girado hacia nosotros.

-Mejor, así saben que me he acostado con la chica más guapa de toda la Universidad.-responde con un orgullo impresionante. No sé como puede ir por la vida así de así.

Siseo y le tapo la boca mientras me río y el me la muerde con pequeños mordiscos. Es un amor.

La clase comienza e intento atender en clase pero gracias a un gilipollas que está sentado a mi lado nos hicieron salir del aula 10 minutos. Esto parece secundaria, le regaño a Kevin por haberme hecho salir de clase por su culpa pero finalmente acabamos besándonos apasionadamente en el pasillo con cuidado de que alguien nos pille. Lo peor de todo, es que cuando lo beso me viene la imagen del profesor Kayn a mi cabeza intento quitarlo pero es imposible. En momentos me da asco pero en otros es como un sueño irreal, y así es. Puto maestro, por que tuvo que aparecer...