La Noche que por fin fuiste mía

Anochece

Se abre el telón, tu y yo a solas descubriendo lo infinito del espacio, un espacio pequeñito, donde fue escrito nuestro destino, te siento tan suave y delicada, enredados en una historia, en la mejor obra jamás creada, toma mi mano sin miedo, y condúceme con tu mirada, se desvanecen prenda a prenda, cada parte de nosotros, fluyendo con cada beso, paso a paso se transforma todo en un lugar escondido en el cielo, me fascina dibujante imaginación con los ojos cerrados y tú cuerpo junto al mío, robándote el aliento al tenerte entre mis brazos, dame un momento de silencio, quiero disfrutar el desliz de mis dedos por tus caderas y causarte escalofríos, un rosa tan intenso que me hace perder por momento la claridad de tus ojos, algo tan normal que muchos aclaman, y pocos logran, guíame a tu cama, mientras tanto, solo quiero juguetear con tu cabello, respirando por momentos el dulce aroma de tu cuello, así empieza este momento que deseo sea eterno. Paseando mis labios por tu cuerpo, tratando de grabarme de memoria cada parte de la creación más bonita y más perfecta del universo, que orgullo de poderte robar una noche, que sea la primera de todas las que tendremos.
Ángeles y demonios con ataques incontenibles de envidia y de celos por que un simple humano como yo, ha llegado a la perfección del amor, y sentir la divinidad para la que nos creo dios, muere el odio y todo parece un simple juega de niños entregando su inocencia, y jugando a vivir eternamente enamorados, ahora yo no hay niñez ni adolescencia, mucho menos la loca idea de ser adultos, solo un hombre y su amada suplicando llegar a lo más sublime que desea el cuerpo.
Es increíble el poder deslizarme en tu inmensidad, mientras me desgarras la espalda, contemplado el reflejo de mi rostro en tus ojos, donde me pierdo sin salida que busque, dicen que el dolor ahora es de alegría y de amor, Cada suspiro acompañado con gemidos se van a par del latir de nuestro corazón, embriágame con tu ser, sáciame de tu esencia, llévame ala locura que solo tu me provocas, quiero descubrir que ya no existe nada más que pueda pedir en mi existencia, la escena perfecta, algo que puede repetirse todas las noches, pero siempre de una forma tan distinta así desearía empezar una nueva obra contigo el resto de mi vida...