How To Get Blind {Larry Stylinson} PAUSADA

Capítulo 4

{Harry}

Quise escapar de Louis, decidí dormir esta, la primera noche en la habitación de Jess, por suerte ninguna de sus compañeras había llegado aún. Eran las once de la noche. Pasé con cuidado por entre las plantas de afuera del edificio para que las alarmas no sonaran. Si, las alarmas. La universidad exige que todos estemos en nuestras habitaciones a las diez y media, y a las once colocan una alarma, es loco, mucho, pero nada puede contra mis deceos en este momento.

Caminé despacio entre los corredores de la torre buscando la habitación de Jessica, al encontrarla me adentré lentamente sin despertarla, estaba en la cama individual, tan sensual como siempre, deseaba comérmela en todo sentido, la necesitaba en este momento para calmar mis ansias. Ella sería mía. Ahora.

"Jess" Le susurré mientras me montaba en su cama y la rodeaba con mis piernas ella estando aún acostada.

"Jessica..." Le llamé de nuevo en un tono seductor mas cerca de su odio.

Ella no me respondió mas que con un simple gruñido medio dormido, moviéndose un poco, cosa que le costó gracias a la manera en que la tenía rodeada.

"¿Harry?" Se exaltó.

Abrió los ojos y cayó en cuenta en la situación en la que estaba, ella atrapada entre mis piernas, era obvio lo que quería en ese momento, y cueste lo que cueste lo tendré.

"¿Qué haces aquí?" Preguntó rascándose un ojo.

"He venido ha hacerte mía." Le dije sin preámbulos.

Jessica era la unica persona hacia la que no le tenia "pena" de mi cuerpo -en lo que cabe la palabra- O quizás, solo estaba conmigo por lastima. Odio con el corazón mi cuerpo. De pequeño siempre me hacían bulras, se reían, no estaban conmigo, entre otras cosas, solo por ser... gordo. Pero Jess siempre estuvo ahí, no necesariamente ahí como hubiese querido cuando tenía 13 que fue donde las brulas se hicieron más fuertes y los insultos más dolorosos pero era la unica persona que no hacía nada para criticarme o hacerme quedar mal, tampoco me ayudaba ni se me acercaba. Sabía que yo existia, pero se le era indiferente. Quizás sea por eso que piense que me tiene lástima.

Sonrió.

Luego se acomodó para quedar mas cerca de mí.

"Has esperado demasiado... Creo que ya estoy lista" Habló de una manera... inexpresiva, no se si estaba feliz o triste o nolose pero sus expresiones eran nulas.

Sonreí yo ahora.

Me acerqué a ella bruscamente para de una vez arrebatarle camiseta de dormir, ella solo seguia ahí, aunque le gustaba que mis manos pasearan por todo su cuerpo, acariciando salvajemente todo su pecho y muslos, me pidió que parara por un momento, ella se bajó de la cama y frente a mi se quitó lo poquito que le quedaba de ropa.

Fui hacia ella sin pensarlo dos veces y la empuje suavemente acorralando la entre la pared y mi pecho, ella se agachó diciendo que me necesitaba, aun que su tono de voz y expreciones siguieran sin comvencerme, pero luego bajó mis pantalones y subió del tirón, y fue ella misma colocarme un condón, que sabrá dios de donde lo había sacado pero a quién le porta. Se acercó a mi, desnuda, rodeó mi cuello con sus brazos y saltó de manera que tuviera que sostenerle su firme y delicioso trasero.

Rodeó sus piernas a través de mi cintuara y fue ahí donde la penetré, le lentamente al principio, luego apoyé su cuerpo sobre la pared y a la vez yo me apoyé en ella moviendo mis caderas de a adentro hacia afuera rápidamente mientras ella gemía de una manera que no me había imaginado, todo era tan fácil y tan difícil a la vez tenerla.

Repetí esto por unos segundos y ella soltó mi agarre sin avisos alguno, me tomó por el cuello y me haló con ella hacia la cama, dejó que yo tomara la delantera y continué haciendo lo que hacía hace unos segundos, subió sus piernas y las entrelazo de nuevo a mi cintura mientras trataba de contener sus gemidos arañando mi espalda. «¡Para! Ahora lento» me decía, pero no hice mucho caso, yo tomaba el control en ese momento.