Sálvame. #NCAWARDS

Arsenal

Iris podía sentir el frío en sus mejillas.

Estaba en la azotea de Jitters esperando a Flash, el sería el único que podría ayudarla a buscar a Barry, por eso, había publicado un mensaje en su blog a la espera de que él lo viera. Estuvo en aquella azotea por más de media hora esperando a la llegada de Flash, pero este no apareció.

Iris resignada estaba a punto de marcharse cuando el llegó. Y no se refería a Flash si no a un enmascarado diferente....

Había oído hablar de el, era el compañero de Arrow en Starling City, era bajo y enfundado en un traje de cuero rojo....

Era Arsenal...

Iris lo vio detenidamente por un segundo, no entendía por que el estaba ahí.

---Yo te conozco --dijo Iris pausadamente-- eres el compañero de Arrow 

---Soy Arsenal --dijo el enmascarado, su voz estaba distorsionada--- Y vengo a ayudar a Central City

---¿Ayudar? ---Iris estaba consternada--- No lo entiendo

---Arrow, mi compañero, necesita la ayuda de Flash, pero el no quería dejar a Central City, así que me ha encomendado velar de su ciudad, el me dijo que tu eras una especie de ¿contacto?

---Algo así --murmuro Iris--- Pero ¿porque has venido a mi llamado?

Arsenal sonrío 

---Porque tu le importas a Flash.

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El primer día había sido el infernal liquido que quemaba sus venas y lo destruía lentamente.

El segundo día fue la cita con Lisa Snart y su adorable látigo.

Pero lo peor era lo que Leonart le había preparado.

El hambre mataba lentamente a Barry, no había comido nada, y solo le permitían beber un vaso de agua, se sentía morir. En las noches se las arreglaba para apaciguar su dolor, estaba solo en aquel lugar lúgubre y solitario.

No tenia el poder de curación regenerativa, aun las cicatrices de su encuentro  con el látigo de Lisa Snart, sangraban.

Y estar colgado boca abajo en un salón a una temperatura relativamente baja no ayudaba en nada.

El frío se colaba entre sus huesos, le dolía todo el cuerpo.

Se sentía roto, como si todo el peso de esos tres días habían caído de repente en sus hombros.

Y así de repente...

Barry comenzó a llorar.