My life is crazy

Noche de Juegos

Había salido de a casa de Jessica en la tarde, al parecer había sido todo un plan para darme una petición que claro no rechazaría, la verdad no sé si su padre también había estado involucrado en el juego o no, ya que no me presento a algún otro familiar. Después de salir de su casa e irme de nuevo al hotel ordene algo de comer y me puse a vagar por mi celular en mi red y redes sociales, no había nada la verdad que ver, solo algunos mensajes de amigos que me decían "¿Dónde estás?" a lo que les conteste a cada uno, por lo que lo más probable mi tarde se iría en eso.

Cuando faltaban solo unos minutos para la verdadera "cita" con Jessica, me fui a alistar y al estar lista baje, encontrándome con una muy diferente Jess a la de esta tarde, mallas negras pegadas a sus esculturales piernas, una blusa azul lisa, una chamarra de cuero, unas botas no tan altas de cuero también y su cabello suelto, lo que más me llamaba la atención eran sus sexy labios pintados de un labia rojo muy vivido, el cual terminaría por todo mi cuello esta noche, ¡Oh sí!, Jessica tenía que ser mía esta noche...después de todo dije que ella sería el juguete, no me dejare llevar por su bonito rostro para ser la pasiva, no señores soy Kim Tae Yeon, líder de cualquier mujer.

-Buenas noches...¿No vio de casualidad?, a una joven como de este tamaño muy femenina.

-No sé de qué hablas, pero sea quien sea, es solo una niña mimada.-Se acercó a mí y abrazo mi cuello con sus brazos, haciendo que nuestros rostros estuvieran muy cerca el uno del otro.

-Mujer fatal, me gusta.

-¿Preparada?, no soy un juguete muy fácil de manejar.

-Claro, estás hablando con Kim Tae Yeon.

-Lo digo en serio, esta tarde solo era un disfraz, esta es la verdadera yo.

-Felicidades.-Tome su cintura entre mis manos, su perfume me embriagaba, mi sonrisa era idiota.

-Vaya.

-No......¿Nos podemos saltar la cena?...

-Oye, no soy tampoco tú juguete sexual.

-Yo pensé que sí. -Ella hizo una expresión molesta.

-Que no se suponía que eras de un corazón frío.

-Sí, pero tampoco le doy mi cuerpo a cualquiera, no soy una zorra.

-Entendido, vayamos por la dichosa cena, soy demasiado rica al igual que tú, por lo que exige lo que quieras.

-Okey, vamos yo sé dónde está el lugar.

Nos soltamos de la posición que si no fuera porque iríamos a cenar ya abríamos terminado en la cama, la seguí hasta su lujoso Lamborghini Huracan rojo.

-Oye, jugadora, ensáñame lo que tienes.-Me lanzo las llaves que atrape con unos grandes reflejos y una gran elegancia.

-No hay problema.

Abrí la puerta del copiloto.

-Pero los modales no se dejan atrás, adelante.-Abría la puerta para ella.

-Gracias.-Subió, cerré la puerta y me dirigí al lado del conductor.

-¿A dónde usted ordene?

-El GPS te dirá.-Observe el GPS, encendí el auto y empecé a manejar.

-Venecia es tan hermosa de noche.

-Lo sé, al lugar que vamos lo apreciaras mejor.-Encendió la radio por lo que el camino fuimos en silencio.

Detuve el auto en un embarcadero, lo cual era sospechoso, baje y fui a abrir la puerta de Jessica, para que bajara.