China

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Cuando aterrizamos y logre bajar lo primero que hice fue ir por mis maletas, después salir al exterior a conseguir un taxi el cual no fue problema para alguien como yo, pues mejor dicho ordene un auto, cuando este llego a recogerme en el trayecto lo que hice fue buscar el mejor hotel de toda China mejor dicho Hong Kong, al estar en las puertas del hotel en mi destino. el personal ayudo con mis maletas mientras yo iba a la recepción a separar un cuarto.

Pague con mi tarjeta de crédito la suite en la que me quedaría, al entrar ya estaban todas mis cosas ahí, lo primero que hice fue darme una ducha y ordenar algo para comer mientras me bañaba, cuando salí del cuarto de baño más relajada y fresca me dispuse a comer pues lo que había ordenado ya estaba en la habitación, me senté en una pequeña mesa cerca del ventanal, quisiera o no Hong Kong era hermoso o al menos eso me ofrecía la vista del hotel, cuando termine me puse a ver algo de televisión hasta que recordé llamar a Leeteuk.

-Diga.

-Hola Teukie.

-¡Oh!, Hola Tae, ¿cómo está tu paso por China?

-No me puedo quejar, pero estaba viendo mi calendario de vuelo y el próximo es mañana en la mañana, eso quiere decir......

-Qué solo estarás esta noche en China digamos un día, serían dos pero pasaste las horas de uno en el viaje.

-¿Qué no se supone que tardare dos semanas?

-Dije aproximadamente puede ser más o menos, pero tu estadía más larga es si no me equivoco en Italia y España.

-Así es, dice que ahí estaré aproximadamente cuatro días en cada uno.

-Pues disfrútalo, solo como te dije no pierdas el vuelo.

-Claro.

-¿Y qué tienes planeado? Puedes pasar por los lugares turísticos lo que resta del día.

-Sí, los bares de que aquí son buenos, según dicen.

-Como digas, solo no tomes en exceso.

-Gracias por arreglar lo del viaje en serio necesitaba salir de Corea, y esto puede resultar el viaje de mi vida.

-En ese caso, diviértete y ya me lo pagaras.

-Ajá, hasta luego.

-Sí, adiós, cuídate.

Colgué y apague el televisor, tome mi cámara fotográfica, mi celular, las llaves del cuarto, mi cartera, entre otras cosas antes de salir de la habitación, baje hasta la recepción del hotel y salí a explorar, pues los bares abrían hasta la noche, camine hasta llegar al centro de la cuidad pues no estaba lejos, traía un mapa en mis manos que había tomado del hotel y de algo servirían mis clases de chino que había tomado ya hace varios años, no había nada que me interesara ver en específico por lo que me la pase caminando sin rumbo toda la tarde. 

Cuando me canse llegue a sentarme en una banca cerca de una fuente en un parque, la hora aproximada serían como las cinco de la tarde, en mi pequeño paseo por la cuidad compre apenas si algunas cosas, solo comida y algún pequeño detalle pues me acorde de mi padre y planee que a cada país que fuera le compraría un recuerdo o regalo como quieran llamarlo, también me había tomado una que otra foto.

Me quede sentada hasta que empezó a oscurecer pues cuando me senté el cielo azul que estaba tenia señales de pronto convertirse en uno oscuro por la noche que se aproximaba, mi estómago comenzó a hacer ruido por lo que me levante para caminar hacia algún restaurante cercano, al entrar a un tal Paradise Hong Kong no pude creer lo que mis ojos estaban viendo, el más bello paraíso de mujeres, me senté en una mesa vacía que se encontraba en una esquina del local dejándome ver el panorama, ordene un plato típico a una ancianita adorable y espere. Mientras lo hacía uno de los tantos ángeles que se encontraban en el restaurant se me acerco.

My life is crazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora