Drabbles Mes SasoSaku

Noz

Noz: El orgullo que sientes por ser amado. (Urdu)
AU

Para: Camila Z-a.
Por: Andreea Maca.

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Ese día no creí que lo dijera en serio No esperaba que ella supiera lo que estaba gritando en pleno salón de clases. No creí que ella se percatarse de que en realidad yo soy mayor que ella, que siempre lo he sido y que ella seguía siendo una niña de dieciocho años que no entendía al mundo fuera de su cabeza.

- ¡Ya te dije que no estoy bromeando y más te vale no pensar que estoy loca, Sasori-sempai! - gritó una vez más mientras yo me alejaba del aula de tutorías.

La escuché seguirme, aún con la bata blanca llena de pintura sobre su cuerpo, la escuché llamarme y la escuché tropezar con otros alumnos que se interponían en su camino. Pero ella los empujó a todos, ella siguió insistiendo, con esa terquedad suya que tanto me había desesperado desde el día en el que me pidió darle clases de dibujo. Me insultó aquella vez, me utilizó sólo para que ella aprendiera a hacer el cuerpo humano y ubicara cada parte del mismo con el fin de comprender mejor sus clases de anatomía. ¡Mi arte ni siquiera se basa en el dibujo, sino en la escultura!

Tomó mi brazo para retenerme. Había que reconocerle que era mucho más fuerte de lo que parecía a simple vista. Sobre todo cuando quería alcanzarme.

- Suéltame, Sakura. - le dije. -Y guarda esas palabras para personas que lo valgan.

- No existe una razón para que tú no las valgas. Tampoco sé por qué tú, pero no me arrepiento de mis sentimientos. Te amo; ya te lo he dicho, Sasori-sempai. - replicó ella mientras se coloca frente a mí para enaltecer su declaración. - ¿Por qué habrías de dudar de mí?

- Porque eres una niña que se ha dejado llevar por una figura mayor que ella, porque sólo ves al muchacho con más experiencia, porque no eres consciente de lo que significan esas palabras y porque sigues siendo una niña para mí y no quiero meterme con alguien como tú. - expliqué, harto de sus preguntas sin final.

Ella pudo tomar cualquiera de esas razones para alejarse, para dejarme solo en el pasillo y para entrar a sus clases vespertinas; mas prefirió tomar lo único que le daba una pequeña esperanza y se aferró a ésta como se había aferrado a mi brazo.

- Entonces sabes que si lo que digo es cierto tú te meterías conmigo, sin importar quién soy. No verías a la niña en mí si llegases a creerme, no creerías que sólo estoy ilusionada con un muchacho mayor que yo y no te importaría nada más. Eso... Tú también me quieres. - musitó asombrada.

Sin desearlo, mi mirada se desvió de su rostro y ella sobreentendió el resto. Pero no podía decírselo, no podía decirle que estaba enamorado de una niña menor que yo por casi ocho años. No podía decirle que estaba enamorado de una estudiante de Medicina que me había rogado durante una semana por unas clases de dibujo. No podía decirle que desde ese momento, desde que vi la fuerza en su mirada, supe que ella no era como las demás personas. No podía, pero era cierto. Si ella me convencía de que estaba enamorada de mí, nada de mí podría negar que le correspondía.

- Sasori-sempai... - susurró.

- No ahora, Sakura. - la interrumpí, regresando la mirada hacia ella. Sus ojos verdes volvían a mostrar esa fuerza por la que la acepté como alumna. - Dame tiempo, necesito...

- ¿Necesitas tiempo? - repitió ella. Yo asentí, mas ella no aceptó. - ¿Para qué necesitamos tiempo? Hoy te amo y hoy tú me amas, debemos aprovechar el hoy. - dijo justo antes de abalanzarse sobre mí y plantarme sus labios sobre los míos.

Pude quitarla de mí, pude evitar que ella me besara... pero lo cierto era que ambos deseábamos que eso sucediera.

Sakura es una mujer fuerte, Sakura es la chica que siempre sabe lo que quiere y siempre encuentra modo de obtenerlo. En verdad me siento agradecido de que yo haya estado en su lista. El estar con ella, el abrazarla cuando he perdido la inspiración, el besarla cuando la he recuperado, el tomar su mano mientras ella pare a dos gemelos hermosos y con unos ojos idénticos a los suyos... es algo que me hace sentir orgulloso.

Ser amado es algo para ser feliz, pero ser amado por ella es sencillamente el mayor orgullo que puedo tener.