Lapsos

Lago

Amy

Al ser las nueve de la noche, tocaron la puerta de nuestra cabaña.

-Es que los chicos de mi cabaña son bien extraños, dos de ellos muy amables, pero pasan sumidos en sus jueguitos en el móvil, y el otro, me forró hasta la coronilla con preguntas, y en toda la noche no ha parado de mirarme como si quisiera apuñalarme en medio de la noche- dijo JK al instante en que abrí la puerta.

-vale que con solo que hubieras dicho "Buenas noches", te dejo pasar- le dije riendo. Me dio un beso en la mejilla y entró. Nos habíamos entendido muy bien con las chicas de la cabaña. Tanto que nos encontrábamos sentadas en el suelo de la sala jugando UNO.

-chicas él es JK, JK ellas son Kim y Mariam- los presenté, a la vez que me dejaba caer sobre un cojín.

-un placer- les dijo JK mientras se inclinaba y les daba un beso en la mejilla a cada una.

Kim se ruborizó un poco, inmediatamente bajó su cabeza y la cubrió con su rojizo cabello.

-¿Qué jugáis?- preguntó JK mientras se sentaba a mi lado

-UNO- contesto Toti.

-vale, juego también.

Mariam repartió la baraja.

Kim ganó dos rondas seguidas.

Jugamos como por media hora.

-chicas ya es tarde creo que mejor me marcho- nos informó poniéndose en pie.

-vale te acompaño a la puerta- dejé las cartas en el suelo y JK me ayudó a ponerme de pie.

-pss Amy- susurró JK al detenerse.

-¿Qué pasa?

-creo que tenemos un espía, y creo que es el chico que se me queda mirando- susurró mientras se asomaba por la ventana.

-apuesto a que es gay, y le gustaste- bromeé.

-¡Ja! ¡Ja! muy chistosa- me comencé a reír al ver la cara ruborizada de Josh.

-anda ya, que si los profesores se enteran que estáis aquí, nos cuelgan a ambos- le dije mientras abría la puerta.

-vale, vale, pero ¿me das un besito de buenas noches?- me preguntó. Me incliné y le deposité un sonoro beso en la mejilla.

-ya vete, vete, que si nos ve, le vais a poner celoso- susurré esto último por si el chico se encontraba cerca, uno nunca sabe.

-¡Amy!- susurró inmediatamente. Solté una carcajada mientras le empujaba del hombro.

Entré a la cabaña y las chicas se encontraban absorbidas por las imágenes de una película de vampiros y lobos que transmitían en la tele.

Me senté en el suelo y me apoyé en el sofá.

-definitivamente me quedaría con Edward- suspiró Mariam. Todas la volvimos a ver extrañadas.

-¿enserio? ¿Edward? Digo, tiene la piel demasiado pálida, y ¿qué hay con su cabello? Debe de vaciarse todo un envase de fijador- opinó Kim.

-cierto, en la escena en que corre por el bosque con Bella en brazos, no se le mueve ni un segundo; yo me quedaría con Jacob- dijo Toti.

-oh, claro que Jacob- suspiramos Kim y yo al unísono.

-si claro Jacob, el típico chico de piel bronceada, cabello negro, que tiene motos y tatuajes, el que se quita la camisa cada cinco minutos en toda la película- dijo Mariam riendo.