Princesas Zombie

Aún

Aún miro al cielo esperando que me mandes una señal. Aún miro la puerta por donde te fuiste de viaje pensando que volverás. Y me duele. Me duele porque te echo de menos. Porque eres la persona que más me hizo daño y a la vez tan feliz y te fuiste. Te fuiste dejando como huellas tus mentiras, los recuerdos y a esa persona que es de las más importantes de mi vida. ¿Y ahora qué? Hace tres años ya. Hace tres años que desmoronaste mi vida y que ya no te llamo papá. No me hace falta tampoco. Creo que he superado tu partida. Ahora tengo un padre de verdad, que me quiere y da la vida por mí. Tu también la diste, pero tú no eras de verdad. Me dejaste sola con una loca mentira con la que ya no me llevo. Me dejaste con sueños, planes y recuerdos. Me dejaste con una casa en la que se me quedaron pequeñas las paredes y tuve que huir. Creo que lo único que me queda de esa casa son las lágrimas que derramé y a dos preciosas criaturas por las que solo de pensar lo importantes que son me falra el aire. Aún recuerdo nuestras canciones. Y ahora entiendo las letras. Aún recuerdo porque esa guitarra que me dejaste se rompió de tensar tanto las cuerdas. Ahora no se dónde estarás, hace tanto que no se de ti... A lo mejor ya no estás en la tierra y tengo que mirar más allá de las nubes. Si estás ahí será lo más cerca que estuve nunca de ti. Ahora se qué es vivir sin ti. Y creéme, te echo de menos. Pero aún no te necesito. Aún.