9. Soledad con trastornos de bipolaridad

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Extrañaba empapar las hojas con mis pensamientos. Maldita pieza, maldito cuarto tan pequeño que me hace sentir acorralado. Maldita soledad que llega cada vez que me acuesto en esta cama, entre estas paredes blancas, con el techo rojo como la sangre.

Me pongo tan dramático.

Me da asco, bueno eso es una palabra demasiado fuerte, pero de todas formas la usaré, me da asco como pienso cuando soy dramático, tan niño, tan. Ni siquiera quise terminar esa oración, a esto es lo que me refiero.

Soledad con trastorno de bipolaridad, me parece un buen nombre. Esa es la enfermedad que sufro al entrar aquí, al dormir aquí, al comer (muy poco) aquí. Estar lejos de todo y de todos no es para nada fácil, no para mí, soy demasiado débil para estas cosas. Considero que soy un hombre muy solitario, en mi mente lo soy, así me siento, y ese sentimiento aumenta una infinidad al llegar a esta ciudad. Mi familia, mis amigos, incluso mi espacio, todo está y se siente tan lejano. Y para colmo toda esta angustia desaparecerá mañana en la mañana, ya que me pasa cada dos semanas, más o menos.

Dejé de tocar la guitarra, dejé de dibujar, incluso dejé de escribir, es por eso que sentía que la mejor idea, no, ni siquiera pensé que era una buena idea simplemente fue un impulso tremendo que me hizo escribir ya que lo necesitaba, necesitaba desquitarme, hablar donde nadie me puede callar, decir lo que a nadie le importa y sin que me importe. Puedo escribir lo que yo quiera aquí y nadie puede detenerme, y eso es lo que necesitaba. Lo que necesito.

Relajarme.

Respirar.

Escribir.

Tengo una amiga muy especial, todos son especiales, no me malentiendan, pero es la única que, sin intentarlo (no que yo recuerde), logró sacar lo que tenía oculto en mi alma, un secreto, más bien un sentimiento, o mejor diremos una llama que habita dentro mío, una que pensaba que sólo yo conocería, hasta que se apagara. Logró que le mostrara esa llama, y con eso yo logré que la llama se calmara. Tendré esa llama conmigo hasta que obtenga lo que yo y ella sabemos, pero creo que al compartir lo que tenía encerrado en un rincón de mi oscuridad, logré calmarme, por ahora, espero que más tiempo.

Soledad con trastorno de bipolaridad: Los cambios de humor que sientes cada vez que no encuentras a nadie a quién acudir. Sabes que terminará rápido, pero de todas formas no puedes escapar de ella. No hay nada que puedes hacer, sino esperar.

Odio esperar.


Un café y unos cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora