Buscando tu recuerdo (Rose#3) - EN FÍSICO

Capítulo 2

♪ Love Tonight – Shouse

Cuando me levanté esta mañana, encontré a Steven durmiendo sobre el sillón de la sala.

No quise despertarlo, ya que probablemente había llegado muy cansado de su turno, así que solo lo arropé para que no enfermara y me marché al estudio.

Fui la primera en llegar, por lo que me encargué de encender la calefacción y responder algunos correos electrónicos pendientes.

Al cabo de media hora, se escuchó un gran revuelo fuera de mi oficina. La puerta se abrió con gran estruendo, haciéndome sobresaltar. James, Nick y Caroline reían a carcajadas, sujetándose el estómago.

—Me asustaron —dije, colocando una mano en mi pecho para calmar mi acelerado corazón—. ¿Qué es tan gracioso?

Los tres chicos se lanzaron sobre el sillón blanco, sin importar si se aplastaban entre sí.

—Nick —fue lo único que pudo decir mi compañera, limpiando sus lágrimas de alegría.

Sonreí. Debí haberlo supuesto. Nicholas solía hacernos reír todo el tiempo.

Jamie se puso de pie, acercándose a mí con los brazos abiertos. Me levanté también correspondiendo su abrazo.

—Hola, princesa —saludó mi mejor amigo—. Supongo que me has extrañado tanto como yo a ti —dramatizó.

Rodé los ojos, soltando una risita.

—Solo han pasado dos días desde la última vez que nos vimos, pero sí.

—¿Qué les parece si hoy vamos a un club a bailar y a emborracharnos? —propuso su novio, danzando en su sitio.

—Cuenten conmigo —señaló Caro.

Jamie se alejó para mirarme con expectación.

Justo cuando iba a aceptar la invitación, recordé que le había prometido a Steven que iríamos al cine.

—Lo siento, chicos. Tengo una cita esta noche —me excusé. Los tres chicos se quejaron en voz alta, lo que me provocó que soltara una risita—. Pero si me desocupo antes de medianoche quizás podría unirme.

Alcé ambas manos en señal de inocencia. Caminé de regreso a mi asiento detrás del escritorio.

—Eso quiere decir que nos veremos esta noche —bromeó James.

—Con lo aburrido que es tu novio, seguramente se dormirá a las diez de la noche —se sumó Nick.

Los fulminé con la mirada, imitando la sonrisa reprimida que tenía mi compañera en el rostro.

—Son unos pesados. Steven trabaja mucho, por eso suele estar cansado —lo defendí—. Y no es aburrido, solo no le gusta ir de fiesta.

—¡Aburrido! —gritaron los tres al unísono, rompiendo en carcajadas, las cuales fueron interrumpidas por la entrada de Grace, nuestra asistenta.

—Siento interrumpirlos, pero han llegado los clientes —anunció.

Como si tuviéramos un resorte, nos pusimos de pie para dirigirnos a la junta que teníamos planeada.

—Me marcharé —dijo Jamie, lanzándonos a todos un beso de despedida, justo antes de desaparecer por la puerta junto a Grace.

—Bien, vamos a quitarles su dinero —ironizó Caroline.

Solo esperaba que nunca dijera aquello frente a los clientes.

* * *

Cuando llegué a casa aquella tarde, estaba feliz de finalmente poder pasar algo de tiempo con mi novio, algo que no podíamos hacer tanto como queríamos, ya que generalmente él estaba dirigiendo el hospital y yo mi estudio fotográfico.