II.

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Es como el cielo, grande y sublime donde cualquiera quisiera estar.

Es como el agua, transparente y fresco como ha de gustarle a todos.

El era suave e intranquilo, pero no así que molestara, sino mas bien que encantaba.

En cambio ella fría e intranquila, pero no así para encantar, sino así para pesar.

Era caliente como bragas de fuego en medio del desierto en pleno medio día.

Era todo aquello que no sabes como pasa pero es.

El era mucha calma mientras ella era demasiada tempestad.


Destrucción Letal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora