Tengo mucho dolor de cabeza, de repente me lleno de recuerdos y asi mismo me lleno de ira, de rabia, de odio. Siento como las lagrimas empiezan a salir, invadiendo mi rostro inevitablemente. Porque tengo que ser tan debil, porque simplemente no puedo olvidar el pasado?. Me odio tanto. Odio ser como soy, odio todo esto.
Abro mis ojos lentamente y recuerdo que no estoy en casa, que aqui no puedo gritar, que aqui... puedo empezar de nuevo.
La muy delicada luz de la luna, atraviesa las cortinas, haciendome sentir de una manera tranquila, me hace sentir como si la realidad pudiera salvarme de los sueños, de mis pesadillas. Aunque muy en el fondo sé perfectamente que estas pesadillas no desapareceran nunca.
De repente escucho un extraño sonido proveniente de la cama de al lado, y veo gracias a los delicados rayos de la luna la figura humana de una chica... dormida gracias al cielo. No soportaría que esta chica me escuchara llorar y a la vez me observara. Acusandome de hacer ruido fastidioso a media noche.
Voy para mi primera clase en la Universidad, al despertar no encontré a la chica en su cama, por lo tanto aun no la conosco. Y la verdad es que ni me interesa hacerlo.
De repente recuerdo que no eh desayunado, y me pregunto donde desayunarán las personas aqui?.
Bajo hasta la segunda planta, ya que las habitaciones se encuentran desde la tercera en adelante. Veo como todos se dirijen a una gran puerta doble.de color amarillo. Al entrar me encuentro con una inmensa cafetería llena de mesones rectangulares, cuadrados y redondos, tambien veo un sector repleto de comidas, en el cual todos los estudiantes se encargan de hacer fila para elegir su comida. Me gusta.
Me formo en la fila y tomo una de las bandejas doradas. Al llegar mi turno, pido yogurt, panqueques, miel, manzana, y cereales. La hermosa dama que me atiende tiene el cabello bajo un gorro y traje blanco donde puedo ver bien su nombre escrito: -Elly-
La dama me sonrie y eso mismo hago.
Busco un asiento y la verdad es que me siento perdida en el zoologico, no hay lugar, y todos parecen tan alejados de todos. Es como en la escuela. Hay populares, y hay no populares. ¿qué acaso mi sociedad sIempre se dividirá así?.
Sigo caminando en medio de los mesones y de las insoportables miradas que me atacan, al llegar del otro lado de la cafeteria me encuentro con otra gran puerta amarilla. Al abrirla veo todo un hermoso jardín. Donde encuentro gran variedad de seres humanos ocupados en sus muy interesantes vidas, unos están sentados, otros de pie, y otros totalmente descoordinados... corriendo de un lugar a otro sin rumbo.
Tomo asiento en el césped, y me ubico en posición análisis. viendo todo a mi alrededor, sin saber si podré comenzar una nueva etapa en mi vida rodeada de completos desconocidos.
NO tengas miedo... tu puedes hacerlo.
Eso decía ella, con su dulce voz. Mientras yo intentaba montar por primeras vez en mi bici.
Talvez sea eso lo que siempre necesite recordar... no debo tener miedo, aunque el mundo me quiera sumergir en pesadillas, y desastres.
