-Hola, muy buenas a todos, me llamo Nick, tengo diecisiete años, vivo en San Francisco y tengo algo que no puedo contar por miedo a lo que pase... bueno está bien, tengo superpoderes. Y ahora dirás bueno... ¡Qué guay!, ¿no?, PUES NO. Es horrible. Tú, me estarás imaginando como el típico superhéroe de cualquier película o cómic que está empezando a descubrir sus poderes. Pues bien, eso estaría perfecto si supiera controlarlos. Si pudiese lanzar telarañas solo con poner los dedos en forma de cuernos y escalar paredes cuando me diese en gana, sería más fácil de ocultar, o si me saliesen garras de los nudillos cuando yo quisiera, también... pero yo tengo que tener cuidado.
Si os digo la verdad, no me acuerdo de cuando conseguí mis poderes, si que me di cuenta cuando estaba en mi cuarto "estudiando" de que algo pasaba, no sé, tal vez... porque los bolígrafos no suelen flotar por los aires. Si lo hubieseis visto, os habría parecido gracioso, creedme, caerse de la silla del susto y en vez de caer, volar hasta el techo, golpear la lámpara y romperla es una de esas cosas que buscas en Youtube como caídas graciosas y no salen, de hecho si lo hubiese subido se habría hecho viral. En fin como ya he dicho no quiero decírselo a nadie. Después de eso vino mi madre, y de un portazo irrumpió en la sala. Vi la cara que puso, de repente pensé:
-esta viendo mis bártulos flotar por el cuarto.
Pero solo escuché de su boca:
-¡¡¡NICOLAS CHASE!!! ¡¡¡CÓMO NARICES TE HAS CARGADO LA LÁMPARA QUE TE COMPRAMOS HACE TRES SEMANAS!!!
-Si te lo digo no te lo vas a creer. -Dije.
-Me arriesgo a preguntártelo. -Vaciló ella.
-Pues he volado hasta el techo y la he aplastado con la espalda.
-Jovencito, ¡déjate de bromas! quiero la verdad.
-Es la verdad.
-Como no dejes de mentirme te vas esta noche a la cama sin cenar. -Insinuó
-!Pero mamá! - repliqué
-decidido entonces, luego no me vengas con que tienes hambre. - Y se fue con otro portazo.
Entonces miré a la mesa, vi los bolis encima, y me pregunté si podría ser verdad lo que vi. Después de todo era imposible, y ni siquiera sabia si lo había hecho yo o tenía una habitación mágica. Eso lo descubriría mas tarde, cuando estuviese andando por la calle tan tranquilo, escuchando mi música, viendo los coches volar...
Un momento...
¿Los coches vuelan?
¿es esto la peli de "Regreso al Futuro"? porque que yo supiera no se habían inventado los coches voladores, entonces empecé a correr de aquella zona como un loco, porque todo el mundo sabe, y yo mejor que nadie después de lo del cuarto que todo lo que sube... bueno, ya sabéis. Y efectivamente al correr unos 20 metros en la dirección hacia mi casa vi como los coches bajaban al suelo de una forma un tanto brusca, si había sido yo, no pensaba pagar las facturas de las ruedas pinchadas, luego miré hacia atrás y ví que el contenedor de basura de la esquina se había abierto y la basura estaba flotando hasta el cielo (eso si era basura espacial) bueno también corrí, pues, al mismo tiempo que no quiero romperme los huesos al caerme un Ford Focus encima, tampoco quiero que se me manche la ropa de mi**da, pues lo que me mata no es un coche sino mi madre. Las cosas no hicieron mas que seguir subiendo y bajando hasta que llegué al rellano de mi casa. ¿Alguna vez habéis soñado con vivir en el mundo al revés? ¿No?, ¡Pues qué raritos que sois!. Al caso, al entrar por portal de mi casa, la gravedad se da la vuelta 180º grados así por las buenas.Y me caigo por las escaleras, pero hacia arriba. Ya creía que me iba a dar un buen tortazo cuando centímetros antes de tocar el techo la gravedad se dio la vuelta de nuevo, y me agarré de milagro a la barandilla del piso 23 para no tener que hacer el recorrido de vuelta hacia abajo.
Aquel día no quise cenar tampoco, estaba muy mareado así que cogí el telefono y mande un mensaje a mi amigo Jimmy de que no iba a poder quedar aquella tarde, cogí cinta americana me até a la cama y no dormí en toda la noche, ya que estar aplastado entre el techo y tu colchón no ayuda a contar ovejitas.
-Mañana clavo la cama al suelo, si es que puedo bajar... pensé.
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Mi mundo patas arriba (literalmente)
Science FictionNick, un chico de 17 años tiene un... bueno... no se le puede llamar problema, es más, seguro que todos querríamos que nos pasase lo que a él, en fin, este chico va a descubrir por que le pasa lo que le pasa, a parte de algun villano que hay por ahí...