Desayuno

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Casi agradecí que fuera lunes. Y digo casi por que hoy (Desgraciadamente) vería Harry.

El domingo había sido infernal, tuve la peor resaca que alguna vez alguien haya experimentado. Vomito, mareo, dolores de cabeza, estupidez momentánea, TODO incluido. Pero lo peor había sido la cruda moral, me sentía tan avergonzada, que no quise ni salir de mi cuarto.

El remordimiento estaba causando estragos en mi cerebro, me sentía tan mal que estaba planeando saltar mi clase de matemáticas. No quería aguantar las estupidas indirectas del imbecil mayor.

Si. Mi desagrado hacia Harry había aumentado a niveles tan alarmantes, que planeaba saltarme una clase, solo para no verlo.

Mis clases pasaron lentamente. Si, que sabían aburrirse aquí. Mis amigos no habían aumentado, ni se habían reducido en esta semana, por lo que solo hablaba con Perrie. En parte me alegraba con ello, no era una chica de grandes masas.

Notaba la mirada de Caroline y Jessica sobre mí de vez en cuando, y eso me preocupaba. No le comente nada a Perrie por que no quería parecer una paranoica, ya les había dicho que tenia un trauma con eso de ser el centro de atención.

Aprovechando una hora libre, ya que el profesor de Administración, había sufrido un "accidente no grave" decidimos ir a comer a una pequeña cafetería a seis cuadras del instituto.

Quería unos Hot cakes con fresas y nutella. Definitivamente no cocinaban eso en la cafetería de la escuela.

Fuimos en el carro de Perrie, hablando sobre todo, ya le había contado los acontecimientos, del sábado negro. (Era su titulo oficial) Su decisión sobre eso había sido "No vuelvo a invitarte a tomar margaritas, te atrofia el cerebro" me reí tanto que me dolieron las costillas.

Perrie estaba convirtiéndose en mi mejor amiga tan rápidamente, que podría decirse que ya lo era. Eso me gustaba y me asustaba, ya que no había hablado con ella sobre mi cambio a Holmes Chapel, pero estaba casi segura, que ella me creería y me aceptaría.

Me estaba muriendo de ganas de saber sobre su problema con los "Tóxicos" pero no quería presionarla, así como ella no me presionaba.

Todos pensaban que era raro mi cambio, tan avanzado el curso, pero se conformaban con el típico, "fue decisión de mi papa" pero Louis, Eleanor y Perrie sospechaban que había algo mas, sin embargo no me presionaban, y yo estaba infinitamente agradecida por ello.

Todo a su tiempo.

- ¿Qué desean de comer?- Nos pregunto una amable mesera, de esas con las sonrisas tan agradables que te causan una comodidad inmediata.

Pedimos nuestros desayunos, mi delicioso antojo y un Sándwich de pollo para mi amiga.

- Te voy a contar lo que me paso, hace un año Bells – Dijo Perrie. Indiferentemente, yo solo atine a asentir con cara neutral, asombrada por el tema repentino.

Esperamos a que nos trajeran nuestros desayunos, y Perrie comenzó su relato, mientras los comíamos.

- Antes los chicos no eran tan malos, solo se dedicaban a tener sexo y hacer fiestas con alcohol. Si tú no te metías con ellos directamente, simplemente te ignoraban. Pero cuando llego James y Alec, las cosas cambiaron, comenzaron a consumir drogas. – Lo contaba con mucha naturalidad, como si me contara sobre un trabajo que le resultaba aburrido - Yo los descubrí un día, fumando marihuana en un salón desocupado. Se lo dije al director – Una sonrisa de reproche apareció en sus labios.- Pero claro, ellos pagaron una buena cantidad de dinero, y no les hicieron nada – Tomo un trago de su vaso, mientras yo la miraba sorprendida.- Gracias a Dios, ya cambiaron al Director -

the sharpest lives *harry styles* (adaptacion) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora