Gracias a tod@s por esperar pacientemente las actualizaciones, aquí va un nuevo capítulo, y también para que por favor se pasen por mi nueva historia.
Gracias, l@s quiero...
Katherine
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Lo único que podía escuchar era un pitido y el olor a habitación de hospital, no sabía que día era, no entendía que estaba pasando y el porque me encontraba ahí, lo único que recuerdo es haber llegado a casa y estar buscando a mama...
Mierda ya recuerdo y entonces entraron unas enfermeras muy alarmadas pidiendo mi calma, que no debía alterarme que debía estar en calma total, y es que de tal preocupación no había escuchado que las maquinas a las cuales estaba conectada estaban pitando fuera de lo normal, pero la verdad eso era lo último que de verdad me interesaba. Mi mente se encontraba llena de miles de preguntas, tales como ¿A dónde vamos a vivir ahora? ¿Dónde trabajaría mi mama? ¿Tendría yo que trabajar también? ¿Seguiría en el instituto? ¿Tendría que viajar a otro lado? ¿Mis amigos? Todo lo que conocía se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos esto tenía que ser imposible, y entonces mi vista se empezó a nublar las muy hijas de su madre me habían dopado para así mantenerme en estado de quietud.
Durante ese estado en el que me encontraba empecé a tener visiones borrosas, en una me encontraba sentada en una banca y un hombre se divisaba a lo lejos, en otra me encontraba en una cama desconocida para mí junto a un hombre que se encontraba de espaldas y en sus brazos se divisaban algunos tatuajes, en otra miraba a mama llorar pero desconocía su razón y de fondo el mismo hombre de las visiones anteriores pero no lograba tener un rostro claro, entonces empecé a volver en si cuando se escuchó el abrir de la puerta de la habitación en la que me encontraba. Era mama con una cara de felicidad, cara que desearía haber visto cuando le dijera mama esta es tu nueva casa y no cara de verme despertar en una camilla de hospital.
-Hola hija, pensé que no despertarías, tan dormilona como siempre- dijo mama con un alto grado de felicidad.
-Hola mami, lo estaría hace rato de no ser por unas enfermeras que me doparon sin mi consentimiento- dije un poco resentida.
-Lo se querida, pero era por tu bien y deberás mantenerte en calma si no quieres que lo vuelvan a hacer- dijo mi mama.
-Está bien, pero ahora la pregunta del millón, ¿Qué hago aquí?- dije a mama con cara de desconcierto.
-Tras tener la conversación te desmayaste, recuerdas que el doctor días atrás dijo que debías mantener reposo por el estrés, estrés que se incrementó con la noticia y por ende estas aquí con ese poco de aparatos a tu cuerpo- dijo mi mama con desagrado al verme conectada a los aparatos.
-Ya veo- fue lo único que logre gesticular no quería entrar en crisis otra vez y preocupar a mama más de lo que ya estaba.
-Kate, hija por ahora no quiero que pienses en eso si, ya encontraremos una solución viable al asunto- dijo como adivinando mis pensamientos, yo solo asentí - Hay alguien que quiere verte- dijo y salió de la habitación.
-Casi me matas de un susto Kate, pensé que perdería a mi mejor amiga- dijo Maria entrando en la habitación y dándome un súper abrazo.
-Pero bueno ya vez no te desharás de mi tan fácil- dije y las dos reímos a la vez.
-Y a qué se debe el que tenga que visitar a mi mejor amiga en un hospital y no en el salón de su casa- pregunto Maria con cara de desconcierto. Entonces me di cuenta de que no le habían contado nada, por ahora lo mantendría así.
-Creo que tengo mucho estrés, ya sabes el instituto y esas cosas por eso decaí y estoy aquí, ahora si dime quien te dijo que estaba aquí- pregunte evadiendo detalles.
-Bien, te llame para que me acompañaras a comprar el vestido para la fiesta del sábado y como no contestabas el móvil, llame al fijo de casa y me contesto Rosa y dijo que te habían llevado al hospital, así que no demore ni 10 minutos en estar aquí boba- dijo Maria con emoción.
-Gracias por tu preocupación Maria- fue lo único que dije ya que en mi cabeza sonó sábado de fiesta, fiesta a la cual posiblemente no podre asistir, aggg que lío esto.
-Kate, llamando a tierra, tan elevada como siempre no, te decía que pasare mañana a casa a visitarte tal parece te dan de alta en la mañana- dijo Maria con una amplia sonrisa.
-Está bien, te estaré esperando con un bote de helado- dije y el rostro de Maria se ilumino al escuchar helado.
-Bien ya no puedo esperar hasta mañana, te veo entonces- dijo y salió de la habitación.
Con lo de las visitas me había olvidado de las visiones que tuve, pero ahora estando sola de nuevo trate de concentrarme para averiguar el rostro de aquel hombre, pero trate y trate y no logre distinguir nada lo recordaba todo muy borroso a excepción de los tatuajes en las manos, todo esto era muy extraño y más los sucesos nunca había hecho algo así como para decir que eran mi recuerdos, así que intentare olvidarlos ya tengo suficientes cosas en la cabeza como para sumarle otras. En esas entro una enfermera con una bandeja en su mano.
-Señorita Kate, aquí tiene su cena- dijo la enfermera tendiéndome la bandeja.
-Gracias- dije con desconcierto, y ella salió de la habitación.
Prácticamente toda la tarde había estado inconsciente y yo ni siquiera tenía noción del tiempo, si no es por esa enfermera que entra diciendo que me trae la cena seguiría pensando que tan solo han pasado unas 2 horas a partir de mi desmayo. Ceno con pocas ganas porque la comida es horrible no tiene nada de sabor definitivamente no hay nada mejor que la comida de hogar, pero qué más da ya quiero salir de aquí y si no como me tendrán más días aquí por desaliento.
Cuando he terminado le permiten a mi madre entrar para poder pasar la noche conmigo en un sofá que hay a la pared contraria a la camilla.
-Kate, me alegro de que ya estés consiente y estés alimentándote- dice un doctor entrando en la habitación- Mañana en la mañana serás dada de alta, para que te prepares a no ser de quieras quedarte más días aquí- termina la frase con una sonrisa en su rostro.
-Muchas gracias pero lo que más quiero es salir de este lugar- dije en tono de gracia.
-Muy bien, hasta mañana señora y señorita Boston- dijo el doctor saliendo de la habitación.
Mama me dio un beso en la frente y apago la luz de la habitación acostándose en el sofá. Mientras que yo en mi mente me repetía que todo iba a estar bien, que mañana sería un nuevo día y saldría eso ya era algo positivo ¿no? ...
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Katherine
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Me enamore del Jefe de Mamá
RomantikSINOPSIS Soy Kate Boston, tengo 17 años y vivire en londres junto con mi madre en la casa donde ella trabajara, si soy la hija de la empleada eso seria solamente para el Señor Somerhalder, pero con el paso del tiempo el destino nos traería sorpresa...