II

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El baile sería en dos semanas y aquellos días pasaron rápido.

*****
A tres días del baile mis amigos me acompañaron a comprar el traje, negro con una camisa blanca, lo normal.

-¿Traje rojo o traje azul?- preguntó Fernando sosteniendo un traje azul marino y un traje rojo muy asqueroso. Ése chico no sabe como vestirse.
-Estás por ir a un baile- respondí-, y si realmente te gusta la chica te preocuparias más...- todos mis amigos me miraron-. En fin, elige el azul.- me hice el desinteresado.
-¡EHHH ABRAHAM!- comenzaron a gritar.
-¿Qué?
-Todos sabemos que estás enamorado de Cristina y se nota demasiado, hombre- dijo Alex.
-Pues ella no lo sabe aún- sonreí.
-Recuerda esto Abraham- Marco puso su mano en mi hombro-, si en el vals baila contigo, te mira a los ojos unos segundos, te sonríe, mira hacia otro lado y agacha la cabeza, es porque se sonrojó y eso significa que está...
-Enamorada de ti- dijeron al unísono.

Sus palabras quedaron en mi mente.
También compré un perfume y traté de averiguar cuáles eran sus flores favoritas.
El día del baile hice un grupo de WhatsApp con sus amigas más íntimas para preguntarles.

~Mensajes~

Jessica: Y esto?

Abraham: Es un grupo para que me ayuden a saber qué flores le gustan a Cris

Jessica: Awww

Florencia: Awwww

Alba: Eres su amigo, deberías saberlo

Abraham: Soy hombre

Alba: Tiene sentido

Jessica: Le gustan los tulipanes

Florencia: No, le gustan las rosas

Alba: Por lo que yo sabía a ella le gustan las margaritas

Jessica: Quieres que le pregunte?

Abraham: Vale

Jessica: Creo que le gustan los narcisos

Abraham: Vale, narcisos serán, gracias chicas

~Fin de mensajes~

Fui al centro, a una de las mejores tiendas de flores.
Busqué a la vendedora, estaba atendiendo a un chaval de mi edad y que me parecía conocido.
Ése chico también compró narcisos, la señora se los llevó al mostrador, yo me acerqué a ellos.
Lo miré de reojo y vi su imbécil cara.

-¿Qué tal Mateo Chamorro?- dijo apoyándose en el mostrador.
-Hola Héctor- dije sin ganas.
-Bien que invitaste a Cris al baile.
-Sí.
-Pues, ése era mi plan, la invité en el recreo, pero ella me rechazó- miró su celular-. Yo sé que le gusto.
-No te creas demasiado, tonto.
-Son tres euros- respondió la señora. Él les pagó.
-Te veo en la noche- se fue con las flores. Salió de la tienda.
-Buenas tardes jovencito, ¿en qué te puedo servir?- la señora era bastante mayor, con gafas para leer.
-Quisiera narcisos, por favor- dije sonriendole.
-¡Oh lo siento, cariño! Aquel joven se acaba de llevar las últimas que quedaban- respondió algo triste.
-Oh... gracias- verdaderamente me desilusioné.

Estaba por irme hasta que nuevamente la señora me llamó al mostrador.
Voltee.

-Mira, no tengo más flores porque el resto están reservadas para hoy a la noche, pero tengo unas tres flores especiales de las que nadie quiere- ella se acomodó sua gafas.

Lo dudé, pero acepté.
Me guío hasta una puerta que conducía a un patio en donde había muchas flores plantadas.
En una pequeña maceta habían tres flores violetas con un cartel que decía: Campanulas. Realmente eran hermosas.
Las compré, le agradecí a la señora y salí de la tienda.

******
~Mensajes~

Cristina: A qué hora me vendrás a recoger?

Abraham: A las ocho

Cristina: Vale, estaré lista

Abraham: Vale

~Fin de mensajes~

Me di una ducha, me sequé cada parte de mi cuerpo, me puse mi boxer y luego el traje.
Cuando mi cabello se secó me lo planché para que mi jopo quede prolijo.
Me puse desodorante y perfume.
Tomé las flores, Tony me prestó su auto y fui por Cris.
Fui hasta su casa y con miedo toqué el timbre. Me abrieron sus padres.
Me dejaron pasar a la sala de estar y me senté en el sofá.
Su padre se sentó en un sillón delante mío.

-Aunque yo te quiera como a un hijo... la quiero de vuelta antes de las doce- dijo serio.
-Sí señor.
-Oye Abraham- me llamó Laura, la hermana menor de Cris-, te aseguro que Cristina está hermosa.
-Ahora lo veremos.

En eso escuché pasos que entraron a la sala.
Tragué en seco, mis nervios aumentaron al ver a la hermosa chica con la que iría al baile.
Ése vestido azul ajustado le quedaba precioso.

-¿Nos vamos?- preguntó Cris acercándose a mí. No podía contestar por los nervios.
-Pero antes una foto- dijo su mamá.

Nos pusimos frente a la puerta, le di las flores, coloqué dudosamente mi mano en su cintura y nos sacó la foto.
Salimos y subimos al auto, le abrí la puerta y ella se sentó primero, luego caminé al rededor del auto y me subí yo.

-Sé que no eran las que te gustaban- le dije refiriéndose a las flores.
-Tranquilo- me sonrió-, ahora sé cuales me gustan de verdad.

Sonreimos.
Conducí hasta donde sería el baile.
Todo estaba decorado con luces de colores.
Encontramos nuestra mesa , comimos un poco y luego bailamos un poco. Cada movimiento de su cuerpo era mi perdición.
Mis amigos me obligaron a subir a un escenario, ellos tocarian una canción que compusimos.
Llevé a Cris cerca del escenario, subí.

-Bueno, hoy con mis amigos queremos cantarles una canción que compusimos y se llama "Old school", espero que les guste- dije tomando el micrófono.

Comenzó la canción y veía como Cris bailaba feliz y entretenida.
En un momento bajé del escenario, me acerqué a un grupo se chicos.

- All you lazy boys all around the world, step it up cuz' you know how to treat em' girls,don't be a bum, be the best you can, don't be a bum, be the best you can, get on lovin', Get on lovin', Don't be a pimp, be a gentleman, be a gentleman- le hablé en serio. Tenían que ser unos caballeros. Me acerqué a Cris y terminé la canción junto a ella.

Todo el colegio nos aplaudió.
Luego pusieron un lento y bailé con ella. Ésa canción era "Kiss me" de Ed Sheeran., muy romántico.
En un momento nos acercamos mucho y nos miramos a los ojos un par de segundos, sentía algo extraño en mi estomago, ella comenzó a temblar, sonrió y miró hacia otro lado.
Está... enamorada de mí...
Sonreí.

******
La noche transcurrió, la llevé a su casa a las doce menos veinte.
En el camino ella me contó que mi abuelo fue al baile con su abuela, pero al final no se besaron y... ya saben la historia.
Llegamos, bajé para acompañarme a la puerta.

-Gracias por esta noche tan linda- me dijo.
-No, a ti- le sonreí.

Ella miraba mi boca y pasó su lengua por sus labios.
Yo también quería besarla, me acerqué a ella y ella a mí... y cuando nuestros rostros estaban lo suficientemente cerca, corrimos nuestras caras y el beso nos lo dimos en las mejillas.
Tenía vergüenza y miedo de que todo saliera mal.
Caminé rápido al auto y cuando llegué a la puerta, lo pensé... estoy haciendo lo que hizo mi abuelo.
La miré y ella se volteaba, ya que también iba a abrir la puerta de su casa.

《A la cuenta de tres...》pensé 《una... dos... tres》

We Do It Old School~ ONESHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora