*_____ POV*-¿¡QUE!?- escuché a Marie gritar a través del teléfono. Algún día quedaré sorda gracias a esta mujer.
-Así es, le he dado una oportunidad.- tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras le contaba lo sucedido con Justin, incluido lo del contrato.
-Dios mío, alguien sujéteme. ¿Cómo diablos le diste una oportunidad después del infierno por el que te hizo pasar?
-Marie, compréndeme. No es mala persona. Sí, lo admito, fue horrible cuando se fué, pero eso ya quedó en el pasado. Prometió no dejarme.- pensé que mi mejor amiga me apoyaría.
-¿Y que me dices de aquella vez cuando prometió no olvidarte? Juro que si ese hombre te lastima de nuevo, le cortaré las bolas.- rió.
-De acuerdo, de acuerdo. Prométeme que por lo mientras no dirás nada a nadie, nosotros lo tenemos que hacer público. Y también promete que serás amable con el.- pude imaginar a Marie rodando los ojos.
-Bien, Wells. Lo prometo. Ahora tengo que colgar, las compras me llaman.- Esta mujer está loca.
-Diviértete Marie. Ciao.- finalicé la llamada divertida.
Dejé mi iPhone en la encimera que se encontraba al lado de la cama ya que sentí unas manos cubrirme los ojos. Inmediatamente sonreí y voltee quitando las gigantescas manos de Justin que cubrían la mitad de mi cara.
-Cariño, ¿no quieres ir por algo de comida? Mi estómago cruje y no hay nada en el refrigerador.- Justin hizo un tierno puchero a lo cual reí.
-Siempre tienes hambre Biebs. Vamos.- di un beso en su mejilla mientras me paraba de la cama.
En el instante que ya estaba de pie, Justin tomó mi mano y bajamos las escaleras.
-Espera Justin, olvidé mi bolso.
Subí corriendo las escaleras y casi tropiezo, seguramente los vecinos escucharon la carcajada de Justin. Ya arriba busqué mi bolso negro, tomé mi cartera, mi celular, unas mentas y un EOS. Esas bolitas son mis favoritos. Baje las escaleras ya con mi bolso y tomé la mano de Justin saliendo de lo que ahora es nuestra casa.
Subimos a uno de los tantos autos que tiene, obviamente el se adelantó a abrir mi puerta, para después rodear el Ferrari y subir. Arrancó el motor y segundos después ya estábamos fuera de casa.
Prendí la radio y se escuchaba "Love Me Harder" de Ariana Grande, es una de mis tantas cantantes favoritas.-Esa mujer tiene una voz hermosa, ¿cómo demonios le hace?
-Algunos nacemos con el don, bebé.- me guiño un ojo juguetón y río.
-¡Oye!- di un leve golpe en su brazo.
-¡Auch!- se quejó y río.
Paró cuando vio un McDonald's. Se estacionó cerca de la entrada y por suerte no había paparazzis. El bajó inmediatamente del auto, lo rodeo y abrió mi puerta. Le di un pequeño gracias con una sonrisa. Nos tomamos de la mano y entramos juntos al restaurante. Logramos escuchar algunos susurros y captamos algunas miradas curiosas pero ambos hicimos caso omiso. Fuimos directo a las cajas para que tomaran nuestra orden.
-Buenas tardes, mi nombre es Matt. ¿Qué desean ordenar?
-Mmm, para mi serán unos nuggets acompañados con papas.- dije amablemente. Pude notar que Justin dejo de sujetar mi mano y su brazo ahora rodeaba mi cintura como diciendo "Aléjate y no la mires que es mía".
-Yo quiero una BigMac igual acompañada con papas.- espetó Justin. ¿Está celoso o que rayos? Ni siquiera me había fijado en el cajero y cuando lo hice pude sentir su mirada en mi.
