La niña al lado de mí me sonrío dulcemente y me dijo:
- No te preocupes. Ya pasará. Llegará alguien buscando ayuda y será ese alguien quien te ayudará.
- ¿Cómo? – alcancé a preguntar. La verdad es que no conocía el lugar donde me encontraba. Era una habitación con paredes negras y las únicas personas que estábamos ahí éramos esa niña quien no conocía y yo.
- No te preocupes. Ya no te preocupes. No todos queremos hacerte daño.
- Pero no entiendo. ¿De qué hablas?
- Todo se va arreglar. Todo se va a arreglar. Todo se va a arreglar... - repetía esta frase varias veces y cada vez bajaba la voz y me sentía más mareada, todo comenzó a dar vueltas hasta que un sonido fuerte me despertó.
Abrí los ojos inmediatamente y me encontraba acostada en mi cama. Me quedé inmóvil, como si aún estuviese durmiendo ya que escuchaba a alguien respirar agitadamente cerca de mi ventana. Creo que ese fue el sonido que me despertó. Siento miedo, ¿qué tal si es un ladrón? ¿Alguien que me quiere hacer daño? ¿Qué está sucediendo?
Siento que está ahí todavía, cerca de la ventana y que no se mueve. ¿Debería defenderme? ¿Enciendo la luz? ¿Llamo a mi madre? ¿Qué debo hacer? Sin pensar un poco más, me levanto de la cama y me quedo parada al lado de ella, mirando muy bien hasta comprobar que en definitiva hay alguien ahí.
Comienzo a caminar despacio hacia atrás viendo a ese alguien para llegar hasta mi interruptor de luz y comenzar a improvisar mi plan de autodefensa pero ese alguien se levanta y se acerca hacia mí. El miedo me prohíbe moverme. No es tan fácil fingir que eres valiente. Ese alguien me rodea con los brazos mientras me tapa la boca y me reposa sobre la pared. Su rostro se acerca hacia el mío y noto que ese alguien es masculino, pero no llego a distinguir rasgos físicos. Me muevo violentamente tratando de zafarme de su agarre pero me es imposible. Logra dejarme quieta y me hace 'sssshhhh', luego me susurra: 'No te preocupes, ya pasará'. Esas palabras me suenan conocidas pero no logro pensar coherentemente. 'No voy a lastimarte. Sólo no hagas ruido, por favor'. Como 'él' me está susurrando no distingo su voz, pero sé que su aliento sobre mi cara me pone nerviosa y a la vez su segura manera de hablar me hace confiar en él. Estoy loca, ¿cierto?
Permanecemos en la misma manera por unos minutos hasta que me suelta asegurándose de que estuviese tranquila y se dirige despacio hacia mi ventana y se asoma en ella con cautelo. Suelta un profundo suspiro de alivio y se recuesta a la pared. Mientras yo, sigo petrificada observando la escena.
- Gracias – me dice. Sin susurros, con su voz normal pero en un tono bajo. Me acerco lentamente a él para verle mejor.
- ¿Puedes explicarme?
- Ssshhh, no es necesario – estoy parada frente a él pero sólo consigo verle un lado de la cara por el reflejo de la luz lunar. Si no me equivoco, es un joven.
- Merezco una explicación – le respondo.
- Gracias – y al decir esto saltó por mi ventana rápidamente. Me asomo en ella y no lo veo más.
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Noches sin dormir
Teen FictionLesly es una chica un poco peculiar. Le gusta pasar el tiempo sola, de todas las personas que conoce considera solo a su mejor amiga como la única amiga que tiene. La mayoría de las noches tiene sueños, sueños que la despiertan a la mitad de la madr...