•Tales of Tomorrow• (Martin Garrix)

Capítulo 12

No era para nada deportista, tenia que subir hasta mi ventana para poder estar en mi cuarto.

-Martin... No puedo, es muy difícil.
-Nunca lo sabras si no lo intentas.

-Pero...¿ y que tal si me resbaló y caigo?

-Nunca te dejaría caer amor.- se acerco a mi y me dio un beso corto.

-Pero me da miedo.- Martin quito mi cabello del cuello y lo empezó a besar.

-Entonces no lo tienes que hacer... Vámonos.- me dejó de besar mi cuello y me miro a los ojos.- vámonos lejos, solo tu y yo.

-¿Pero que estás diciendo?.- dije con ternura y puse mi mano en su mejilla

-Eso... Que hay que irnos juntos. Se que es poco tiempo pero yo ¡Te amo!

Le di un beso y lo miré con ternura, no sabia que decirle, no quería perderlo pero tampoco queria irme.

Se escuchó un ruido y nos abrazamos al separarnos, ya que no había sido nada nos reímos.

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Martin ya se había hido y yo estaba ya en mi habitación, me raspe la rodilla pero bueno ese fue mi castigo por salirme de mi casa sin permiso. Ya me había quitado el vestido de la hermana de Martijn y lo había guardado, ya tenía puesta mi pijama y estaba en mi cama viendo la televisión pero no había nada bueno así que la apague y después de eso me quede dormida.

~En el sueño~

Estaba creo que en un jardín o algo así, había muchas flores a todo mi alrededor, tenia puesto un vestido color rosa pastel era muy lindo, no tenía calzado, mis pies pisaban el pasto, se sentía bien.

Escuchaba que alguien susurraba mi nombre "Lana" era una voz conocida, tan suave, yo volteaba para todos lo lados pero no había nadie. Derrepente una sombra se acercaba a mi, y mi nombre sonaba más cerca. La sombra empezó a tomar figura y era mi madre, era exactamente igual a como la recordaba. Corrí hacia ella y la abrase y ella hizo lo mismo, las lágrimas me salieron, como la extrañaba.

-Lana tienes que escucharme.- me dijo y se separó de mi.

-Mamá te extraño tanto, no sabes cuanto.

-Hija tendrás que ser fuerte.- me acarició mi mejilla limpiandome las lágrimas.- Tienes que dar lo mejor de ti.

-Mamá, eh tratado de ser la mejor, pero aveces siento que no puedo. Te extraño tanto mamá, quiero que regreses.- dije con un nudo en la garganta.

-Yo también te extraño pequeña, pero yo siempre te estaré cuidando desde el cielo.

-Mamá es que me siento tan sola sin ti.- empeze a llorar.

-¡Hey! No lo hagas, por que yo siempre estaré ahí para ti. Cuando te sientas sola, solo mira a las estrellas y yo ahí estaré cuando me necesites.- me miro con ternura y sonrió.

La verdad extrañaba todo de ella, era algo que nunca podré reemplazar, cuando sonreía y hacia que todo pareciera estar bien era algo que sólo ella podría hacer.

-Pasarán cosas malas, y tu tienes que ser fuerte, por más que pienses que no hay salida, siempre estará una puerta abierta, se me acaba el tiempo, te amo mi pequeña, pero tienes que despertar.

Mi mamá se acerco a mi y me dio un abrazo, la abracé muy fuerte, pero de pronto todo se puso negro.

-¿MAMÁ?.- grite

Sentí que el aire se me acababa, no podía respirar, todo era negro, escuche la voz de mi mamá a lo lejos.

"Despierta Lana, se fuerte y despierta."

Ella no dejaba de repetir eso, el ambiente seguía negro y yo sin poder respirar. Vamos Lana ¡despierta!

-Fin del sueño-

Con dificultad pude abrir mis ojos y alguien estaba arriba de mi ¡estrangulandome! El aire, el aire ¡me falataba aire! No podia respirar, cada vez que me movía el tipo apretaba más fuerte mi cuello. Como pude estire mi mano hacia la mesita que estaba a lado de la cama, trate de localizar algo duro para poder golpearlo ya que este estaba más pesado que yo y no me podía mover. Perdía fuerzas y todavía no encontraba nada a mi alcance "Mamá ayúdame" mis ojos ya se estaban cerrando hasta que toque algo era... Era la lámpara, saque fuerzas y la agarre y se la tire en la cabeza, éste se calló para un lado de la cama y yo me pare rápido, tosiendo y recuperandome, prendí el foco de mi habitación, pero no había luz... El tipo estaba al otro lado de la cama y por suerte que le di en la cabeza, éste ya no se movía. Estaba asustada, mi cuello me dolía, salí de mi cuarto corrí hasta las escaleras, me dirigí al cuatro de mi padre, abrí la puerta y solté un enorme grito, cargado de dolor... ¡MI PADRE!

-HOLA ESPERO QUE LES GUSTE NO OLVIDEN VOTAR-