A mi mejor amigo Juan, por ser el mejor desmadre que conozco.
*Narra Jhon*
Para ser honesto me esperaba algo más sencillo por parte de Cisco, sabía que el era excéntrico pero esto era demasiado... Ahora estaba en un ascensor, rumbo a quien sabe donde.
-Bienvenido Daniel -Era la voz de un hombre- Permiteme presentarme, yo soy... Tu guía... Por así decirlo.
-¿A sí?, y ¿a dónde me guías?- Contesté burlón- Ya papu, déjate de mamaditas.
-Puedo ver que te gustan las vulgaridades -La voz soltó una pequeña risa- Así será más sencillo hablar contigo maldito bastardo.
Esto se tornaba interesante.
-Dime, ¿A dónde me lleva Cisco?.
-Mira Daniel, serás puesto a prueba... Una sola prueba que hará explotar tu capacidad... Por así decirlo.
-Y dime, ¿Qué gano?.
Se hizo un silencio algo incomodo, después la voz añadió.
-Tu vida.
El tono fue bastante lúgubre y serio, al parecer era verdad.
-¿Algo más? -Añadió la voz-.
-Sí -Mi voz fue clara- Dime quien eres.
-Soy... El primer Fénix...
En ese momento se apagó la luz, cuando se encendió estaba frente a las ruinas de lo que parecía una ciudad, era una ciudad deshecha por la guerra.
Alguien tocó mi espalda.
-¿Listo para el desmadre?-Era el Fénix- Está es tu primera prueba, debes encontrar a tus 5 amigos antes del anochecer, el escenario es exactamente la ciudad de Vancouver en un futuro post-apocalíptico, puedes usar cualquier cosa para defenderte o atacar... Y recuerda, nada es lo que parece -El Fénix comenzó a caminar- Buena suerte muchacho... ¡Ah! y otra cosa, si quieres encontrarlos debes pensar como cada uno de ellos lo haría.
Bien, no había entendido esto ultimo, pero era hora de moverme.
Pensar como ellos, ¿cómo diablos haría eso?
Haber, Cisco es alguien orgulloso, bastante inteligente y muy reservado, por no decir misterioso, pero a la vez muy sarcástico e irónico... Sí no mal recuerdo su lugar favorito en la ciudad era la biblioteca... Fredd es divertido, relajado, y le gusta el deporte... Su deporte favorito es el soccer... Bien, el estadio será... Charlie, bueno... Esta es más difícil, no tiene gustos muy refinados, pero sabe tocar violín, y según el, quiere ser alguien "grande" en eso... Quizás en el teatro... Por ultimo Soph, ella sería la más facíl dado que siempre mencionaba que le encantaba ir con nosotros a "Wings & Weells" Quizás estaría ahí...
Intenté ubicarme, realmente fue un reto pues la ciudad estaba devastada, supuse que por la cupula destruida a unos metros de mi estaba en el centro de la ciudad, junto a lo que se suponía eran los restos de el palacio de gobierno... Entonces mi destino era la biblioteca, ya que estaba a unas cuadras sería bastante sencillo llegar a pie...
Caminaba a pasos largos, pero sin ir demasiado rápido, quería observar a que podría enfrentarme... Todo estaba en ruinas, no había mucho que hacer, ni que ver... Sin darme cuenta llegué al umbral de la biblioteca, que parecía no haber cambiado... Al menos por fuera... Subí la escalera que me llevaría a la puerta, era una escalera de granito... No muy llamativa, a excepción quizás de los leones de mármol que flanqueaban la entrada, siempre me habían parecido enormes, pero "aquí" se veían mucho más pequeños, casi como unos de tamaño normal... La puerta era de madera roja, y en el centro se leía en letras doradas la frase "Deus nobiscum", creo que Cisco mencionó alguna vez que era latín... Empujé la puerta, las bisagras rechinaron y la madera crujió... Una brisa fría salió del interior... Sin siquiera pensarlo entré y cerré la puerta detrás de mi, caminé por el corredor central mirando de vez en cuando a los pasillos entre las estanterías llenas de libros... Comencé a preocuparme, el lugar estaba vacío, o al menos eso pensé hasta que escuché una voz algo familiar...
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Todos estamos conectados
Science FictionRobert es un chico de 15 años que vive en Vancouver todo es normal hasta que todos los celulares son remplazados por pequeños "chips" implantados en la frente de todos y cada uno de los ciudadanos. Todo es perfecto, no hay guerra, ni hambre, ni en...