Su color es tan brillante
y su olor tan enigmante
que provoca cierto terror,
con la sensación de intenso dolor
cuando su conciencia, aún despierta,
llega hasta su límite para quedar dormida
dejando un cuerpo inerte, emanando escarlata,
la firma de un frío individuo.
Su rastro, cual espeso río,
mancha el escenario helado
y a la vez guía a la muerte
hacia el frío cadaver,
para recoger el alma desorbitada
al desprenderse de aquella carga,
y acompañar a la sombra que ha venido a guiarla.
Al final hay un cuerpo
frío y vacío,
que con el tiempo y el olvido
hundirá el recuerdo en un abismo.
Al final unos ojos sin mirada,
donde la ausencia de vida habita
y se posa en la nada.
Al final un loco
y una risa desquiciada.
~Rainbow Eye
(incf) en anonimato [...]
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Muere conmigo
PoetryEspacio para mis pensamientos, ideas y ocurrencias formuladas desde mi enredada mente...