Malú ;《Me cambió la vida》

Capitulo 73

Me desperté. Me giré para ver si estaba Malú, pero no estaba. Fui al baño a lavarme la cara y después baje a la cocina, ella no estaba, así que supuse que estaría fuera con los perros. Antes de salir para ver si estaba ella, me preparé una taza de leche calentita con una magdalena. Después de preparármelo todo, me cogí una manta y salí al jardín, y ahí estaba ella, sentada en el césped con sus perros. Me acerqué a ella y la di un beso en la mejilla a la vez que la daba los buenos días. 

- ¿Desde cuando llevas aquí? Porque estas tiritando -dije tapándola con la manta que anteriormente había cogido-.

- No se, a lo mejor un cuarto de hora. Me apetecía salir al jardín. 

- No, si yo entiendo que quieras salir, pero te podrías haber puesto un abrigo o una manta por encima, porque ahora estas tiritando.

- Si mamá... -nos reímos-.

- ¿Estas bien, Malú? -le pregunté un poco preocupada-

- Si claro, ¿por qué no iba a estarlo?

- Porque te veo rara. 

- Bueno es que he tenido pesadillas y he dormido poco.

- ¿Que pesadillas?

Suspiró.

- No te preocupes Sara, estoy bien...

- Si me preocupo Malú, cuéntame por favor.

- Pesadillas en las que otra vez tus padres te cogían -me dijo triste-.

- Malú, no me van a coger. Tu misma dijiste que mientras estuviera contigo no me iba a pasar nada, ¿lo recuerdas? La vez que me cogieron fue por mi culpa, porque me fui yo sola a la calle, aun sabiendo que en cualquier momento podían encontrarme. Pero mientras no me separe de ti, estoy segura de que no me pasará nada -después de decirla eso, la di un abrazo-.  

- ¿Tenemos que hacer algo ahora por la mañana? -la dije para intentar cambiar de tema-.

- No, nada. 

- Pues...¿y si terminó de desayunar y vamos a pasear a los perros?

- Me parece bien. 

Terminé de desayunar y subimos a cambiarnos. Mientras que Malú se metió en el baño para cambiarse, yo me sente en la cama esperandola, hasta que escuche unos sonidos. Me asomé por la ventana.

《MALÚ》

- ¡Malú! ¿Puedes venir un momentito?

- ¡Voy!

Salí del baño y vi a Sara asomada a la ventana.

- ¿Que pasa?

- Mira -me dijo señalándome la entrada de la casa-.

La entrada estaba repleta de paparazzis. 

- Joder, ya estaban tardando.

- ¡Malú, esa boca! -me dijo Sara dándome un golpe en el brazo-. 

- Ha tenido que haber algo para que hayan tantos paparazzis ahí fuera. Ven, vamos a por el ordenador -dije cogiéndola de la mano-.

Hacia tiempo que no miraba ni las redes sociales ni nada, así que seguro que algo me habría perdido. 

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