Malú ;《Me cambió la vida》

Capitulo 84

Solo escuchaba risas de ellos, y yo aun sin saber porque. Hasta que escuche el sonido de la puerta. 

- ¿Puedo quitarme ya esto por favor?

- No...-dijo Pepe-.

- Jopee, me estoy poniendo nerviosa.

- Pues calla y escucha, que ya he llegao' -dijo de repente Malú-. Haber Sara, se que estas fechas a ti te encantan y te son muy especiales. También se, que las únicas Navidades que tuviste...en condiciones, este día no hubo regalos. Y yo, como quiero que este día te sea más especial de lo que ya lo es, te he traído, literalmente, una pequeña sorpresa. Así que...ya puedes quitarte el pañuelo.

La hice caso, me lo quite. Veía borroso al principio, pero pude ver perfectamente que estaba Malú con un pequeñísimo perro en sus manos. Me llevé las manos a la boca. No me lo podía creer, era precioso el perrito, y la sorpresa...había sido fantástica. Me acerqué despacito y dije:

- ¿Puedo cogerlo?

- Claro que si tonta, es tuya -me dijo sonriendo-.

La cogí, y...no pesaba nada, le toque y el pelo lo tenia super suave, y...era preciosa. Se me cayó una lágrima por mi mejilla, pero de la emoción, de lo bonita que era y de que me encantó la gran sorpresa de Malú. Ella vio la lágrima.

- ¡Amor, pero no me llores!

- Que no, que es que...se me ha metido algo en el ojo -todos nos reímos-.  

- ¿Cuanto tiempo tiene? -dije mirando a Malú-.

- Un mesecito -dijo sonriendo-.

- ¡Ui que pequeñita! ¿Puedo dejarla en el suelo? -dije mirando a Pepi y a Pepe-.

Ellos asintieron, así que hice lo que dije. La perrita estuvo oliendo la casa, así que mientras me fui a agradecerle a Malú el regalo. Fui hacia ella y la abracé.

- Malú, muchas gracias, de verdad, me ha encantado la sorpresa.

- De nada pequeña -dijo dándome un beso en el pelo-.

El resto de la noche estuvimos contando anécdotas y tocando la guitarra. Cuando ya era la una, Malú y yo nos despedimos de sus padres y de Jóse y volvimos a casa. Subimos y nos pusimos el pijama.

- Malú, ¿puede dormir hoy conmigo...mi perrita? -dije eso ya que aun no tenia nombre-.

- No, que como se mee...

- Venga Malú -dije poniéndola pucheros-.

- Bueno...vale...

- ¡Gracias! -dije dándola un beso en la mejilla-.

- Ei, pero antes de dormirte tengo que limpiarte la herida.

Fue a abajo y a los pocos minutos volvió con todas las cosas. Me dijo que me tumbara, yo lo hice y me subí un poco la camiseta para que pudiera limpiarme la herida bien.