Capitulo 2

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Esta mirándome? Vaya... Eso no parece una mirada normal... Es demasiada intensa... Me gusta.

Al volver en sí, me doy cuenta de que aún sigue mirándome intrigado, esperando a que diga algo.

- H-Hola, estas bien?... - señalo su pierna, pero no me responde, aún tiene clavado sus ojos en mi, a lo que me sonrojo - Quieres que te ayude? -

Pero, otra vez no me responde.

Solo me observa a los ojos.

Es como si el tiempo no siguiera.

Todo se detiene.

Sus labios se entre abren, a lo que creo que hablará, y lo espero con intriga. Pero vuelve a cerrar su boca y no emite sonido.

Esta sonrojado o soy yo?

Suelto una pequeña risita, se veía tierno y adorable así. Se sonroja, pero no entiendo bien por qué. Creo que es un niño tímido.

- Siento haberte molestado, ya me voy... Por cierto, mi nombre es Shailene - le doy una pequeña sonrisa y doy un paso hacia atrás girando me.

-Estoy bien - su voz retumba en mis oídos y me doy vuelta a verlo. Esta de pie.

Hace un momento estaba casi llorando de dolor y ahora de la nada esta más que bien?

Este chico si que es raro...

Trata de acercarse a mi, con un paso en mi dirección. Pero al pisar con su pierna lastimado, renguea.

Es como si todo pasará en cámara lenta...

Rápidamente, me acerco a Theo y pongo me debajo de él, rodeando lo por la espalda con un brazo, mientras que él se sostiene de mis hombros. Parece como si nos estuviéramos abrazando.

Nuestros rostros están a escasos centímetros, cuando nos dedicamos las miradas. Mis mejillas se sonrojar y siento cosquilleo se hace presente en mi barriga. No entiendo bien que es lo que pasa, pero sin embargo, me gusta este sentimiento.

Al reaccionar me rio nerviosamente, pero me sonrojo aún más al sentir sus labios sobre mi mejilla.

- Soy Theo... Theo James - y veo en él un leve sonrojo que me hace sonreír.

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- Espera aquí - le indico a Theo y el se desliza de mis hombros a la silla.

Estamos en los pasillos de la enfermería. Dejo a Theo sentado en una de las tantas sillas del lugar y entro a la oficina de Jane.

Jane es una de las enfermeras que trabaja aquí. Siempre que me lastimo ella me atiende y me da un caramelo para consolarme. Me cae demaciado bien. Esta más o menos entre los 40 o 45 pero no más de eso. Y es lo que la hace como una madre para mi.

- Ey Shai! Feliz Cumpleaños!! - exclama al verme y se pone de pie del asiento para agacharse y abrazarme.

- Gracias Jane - me separo de ella y le sonrió. Ella me devuelve la sonrisa.

- Que te trae por aquí pequeña? - acaricia mis brazos y me mira a los ojos esperando a la respuesta.

- Hay un niño que es nuevo y se a golpeado, puedes atenderlo? - le pregunto.

- Claro que si cariño, dile que pase... - contesta sonriente.

Voy a buscar a Theo al pasillo, y aún está sentado esperando paciente. - Vamos, Jane te atenderá- le ayudo a pararse y lo guío hasta la sala, donde Jane le indica que se siente en la camilla y desinfecta el raspon en su rodilla.

Esta de más decir que fue demasiado valiente al no hacer berrinche cuando le desinfectaban la rodilla. Solo dejo salir pequeños gruñidos. Y se ganó unos cuantos caramelos.

- Bueno... Shai preciosa- me sonríe - Tengo que irme... Asegúrate de que Theo no se lastime de vuelta, ok?

- Claro Jane - le sonrió de vuelta y cuando se agacha dejo un beso en su mejilla.

Jane, se aleja y sale del lugar con apuro, debe ser otra de esas reuniones de las que ella me hablaba.

Me acerco a Theo y me siento a su lado. Su rodilla esta vendada, según Jane, tenía una pequeña piedra incrustada ahí, como una espina. Pero pudo sacarse la. Claro que cuando la saco, sangro. Pero gracias al desinfectante y los vendas, no paso nada grave.

- Te sientes bien como para caminar? - le pregunto

- Si, pero quiero quedarme aquí un rato... Los niños se burlaran de mi, por como me caí... - baja la cabeza y mira los caramelos en su regazo. Agarra uno y no duda ni un segundo en darme uno - Quieres? - mira a mis ojos y no se que contestar.

- Am... Si, gracias - sonrió y tomo el caramelo de su mano.

Y así estuvimos toda la tarde, hablando, riendo. Theo es un niño genial. Puede que al principio paresca algo tímido, pero puede convertirse en un gran amigo. Nos fuimos de los pasillos médicos y volvimos a la fiesta. Él no pudo correr mucho, por lo que estuvimos comiendo caramelos y jugando a juegos de mesa, fue genial...

Volverte A Ver [Sheo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora