¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos
que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
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¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos
que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos
que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.