Carrera por un sueño..

Capítulo 11: Quédate... Abrázame...

Entre el poco tiempo que tenía y entre que siempre que tenía algo de descanso se lo pasaba pensando en Marc y en lo sucedido, la joven no descansaba lo suficiente, no tenía apetito y su cuerpo empezaba a darle muestras de ello.

No fue hasta que una noche, volviendo del bar, Laura al mirar su correo vio un sobre azul cielo con su nombre escrito a mano. La chica recogió todas las cartas y las dejó en la encimera de la cocina. Preparó una ensalada para no irse a la cama con el estómago vacio y se sentó en la silla. No fue hasta ese momento que decidió abrir el sobre, pero lo más extraño no era el sobre ni el nombre escrito a mano, tampoco llevaba dirección y en el interior había escrito con una bonita letra una frase corta per directa; 'Que la mitad de mi historia, esté escrita con tu letra'.

CAPÍTULO 11:

¿Y qué? Si mi karma es tu boca prohibida
¿Y qué? Si hasta el alma por ti vendería
¿Y qué? Si mi cielo se llena de espines

Si probarte es un acto suicida
Yo prefiero morir, a tu lado a vivir sin ti

¿Y qué? Si es veneno lo que hay en tus besos
¿Y qué? Si mi amor para ti es solo un juego
¿Y qué? Ya no puedo cambiar lo que siento
Yo no puedo elegir porque...
Te amo...

"¿Y Qué? - Vanesa Martín y Axel"

-Estamos a punto de cerrar. -Oyó a Diego, su compañero, mientras ella estaba en la cocina acabando de limpiar. -Laura, ¿Puedes servirle un whisky con hielo a este señor por favor? Tengo que acabar de cuadrar la caja, ya le he dicho que no puede estar mucho rato que ya cerramos. .-Dijo Diego asomando la cabeza por la puerta de la cocina.

-Ya voy Diego. .-Dijo mientras cogía un vaso limpio y le ponía el hielo. Para ella esas acciones ya eran rutinarias, por lo que lo hacia de una manera natural, espontánea. La sorpresa vino cuando al dejar el vaso en la barra vio quizás lo que no esperaría ver.

-¿Se puede saber que haces aquí? .-Dijo Laura con un matiz en su voz de preocupación. Y no era para menos, la imagen de Marc con unas copas de más delante de ella, rompía los esquemas de cualquier persona.

-¿Y..tu..? .-Replicó Marc cómo pudo. Laura al momento le quitó el vaso y se dirigió a cerrar la puerta.

-Eh..Pero..que haces .-Dijo Marc.

-Diego, voy un momento dentro, intenta que no se vaya por favor. .-Chilló Laura a Diego.

Fue hacia su bolso y alcanzó su teléfono móvil. El pitido de la llamada la ponía nerviosa.

-¿Si? .-Dijo una voz medio dormida.

-Alex, tengo aquí a tu hermano en muy malas condiciones, ¿Puedes venir a buscarlo, por favor? .-Rogó Laura. -No puede andar así por la calle.

-¿Otra vez? .-Contestó un Alex ya un poco molesto.

-¿Cómo que otra vez? .-Preguntó Laura.

-Nada.. Dime dónde estáis y ahora voy .-Contestó rápidamente Alex.

Laura se quedó pensativa, y decidió hacer todo lo contrario.

-Olvídalo Alex .-Y colgó.

Cogió su chaqueta y su bolso y salió. Allí encontró a Marc medio dormido en la barra, le rozó suavemente el brazo y lo levantó como pudo.