Y O G I
Maldito Hirato. Maldito al haberlo lanzado al sillón como si fuera un simple saco de patatas, sintió como si lo hubiera dejado caer a un abismo pero el mueble mullido lo había rescatado de un fea caída. También se maldijo a si mismo por haber balbuceado, estaba bastante desorientado y atinó solo a decir su nombre. Se sentó correctamente y dejó a un lado su bastón para apoyar su rostro en las manos, esperaba a que alguno de ellos dijera algo.
-Ya oíste, este es Yogi -dijo Hirato sereno, claro, su máscara de hombre tranquilo siempre funcionaba cuando estaba a punto de reventar. El rubio alzó la mano y elevó la comisura de sus labios en una perfecta sonrisa. Aquellas que tanto odiaba su amigo.
-Un gusto de conocerlo, Yogi. Mi nombre es Akari Dezart, imagino que Hirato no le ha comentado porque está aquí y para que tenga una pista... Soy psiquiatra.
Si hubiera sido posible, sus ojos estarían abiertos de par en par pero en vez de eso se forzó a mantener la sonrisa y apretar los puños.
-¿Ah si? Que agradable sorpresa pero me apena decir que no me agradan los doctores, así que, Hirato vámonos.
-Se fue, señorito Yogi -contestó él con sequedad. Se acercó a él y quiso tomarlo del brazo pero se detuvo, con lo poco que sabía de ese joven estaba consciente de que le gustaba ser independiente- ¿Quieres acompañarme o prefieres quedarte solo en mi sala?
-Una propuesta tentadora, adoro la soledad.
-Asumí que diría eso, espero no le moleste que toque un poco de música.
Yogi se encogió de hombros y dejó la postura rígida para recostarse contra el respaldar del sillón. Un par de minutos más tarde, una melodía llegó a sus oídos... No era exactamente feliz. Le parecía haberla oído antes, su padre... Llevó las manos a su cabello y empezó a jalar los mechones dorados que caían alrededor de su rostro.
«Debería cortarlo. Está muy largo. Papá oía eso. Quizá deba ir después de esto, se lo diré a Hirato. Estoy sudando, debe ser por mi cabello. Papá y mamá amaban la musica clásica. Miumarie también. Yo también. No debería pensar sobre eso. Está en el pasado. Sí, pasado»
-¿Puedes... puedes parar? -siseó Yogi, empezó a tronar sus dedos para calmar sus nervios.
-¿No te gusta?
-Es solo que, uh, recordé algo ¿C-Cómo se llama lo que estás tocando?
-None but the Lonely Hearts. Es mi favorita, te noto disgustado, ¿estás bien? -Yogi pudo sentir como al lado suyo el sillón se hundía, ¿en qué momento se acercó? No había sentido sus pasos. Luego algo pesado sobre su cabeza... Una mano. Le estaba acariciando la cabeza, sin intenciones de evitarlo, la inclinó para recibir más pero Akari ya no estaba.
¿Por qué esa necesidad de recibir afecto? No había tenido un encuentro tan íntimo en mucho tiempo... Quizá extrañaba lo que se sentía.
-Creo que deberíamos ir a mi despacho, quisiera hablar contigo.
-¿No podemos hacerlo aquí? -preguntó, aún así obedeció y tomó su bastón.
-Soy un profesional, Yogi.
❁❁❁
¡waaah! Lamento mucho haber demorado en presentar el capítulo de Yogi (sarayu hablando)
Esperamos que por el momento la historia les vaya gustando, apenas empezamos pero prometemos que lo bueno se viene pronto
Sigan dándonos amor ♥

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Broken Strings
RomanceÉl estaba ciego, cegado por la oscuridad que llenaba su alma sin permitirse ver quién era la persona al final del hilo, la persona que lo amaría hasta que su aliento expire. ▫ ▫ ▫ Él no tenía esperanzas en el amor, como podría si su hilo estaba rot...