Capítulo 39

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POV Lauren

Me senté a descansar en una de las mesas que Taylor me asignó, creo o eso espero, o si no Taylor me matará por sentarme en una mesa que no es la mía, es algo perfeccionista. Vi como todos se divertían y a lo lejos vi como Chris baila con su novia, Taylor con Keaton, Michelle estaba bailando con Alejandro al igual que Camila, se veían realmente felices. Wesley se acercó a mí y estiró su mano invitándome a bailar, rodé los ojos mientras el reía y me levanté para caminar a la pista. Desde el punto en que me encontraba podía observar a todos, Troy bailaba con Ally quien me sonrió, Dinah bailaba con su novio al igual que Normani, Vero estaba con Lucy bailando mientras reían, el alcohol seguramente, no debí haber dejado que los hermanos Stromberg se encargaran de las bebidas.

- No pienses demasiado las cosas. - Me habló Wesley en mi oído, pude escucharle a pesar de la música alta. - Tengo que contarte algo.

- No necesito saber que siempre estuviste enamorado de mí. - Bromee, el rio y negó.

- En tus sueños Jauregui, Drew saldrá de prisión. - La canción terminó y yo me quede quieta, ¿Ese imbécil saldría? - ¿Lauren?

- Necesito sentarme. Dame eso. - Dije quitándole su vaso que seguramente tenía vodka en él ya que apenas lo tomé mi garganta ardió pero eso no era lo que me importaba ahora. - ¿Alguien más lo sabe? ¿Camila lo sabe? - Dije hablando rápidamente.

- Lauren, primero respira. Segundo casi todos lo sabemos menos ella, es por eso que te lo dije. Tú debes decírselo. - Lo miré confundida. - Sé que han arreglado las cosas o algo así, la cosa es que contigo Camila no explotaría, completamente.

- Oh claro, como a mi Drew no me hizo nada y no hizo que yo hiciera sufrir a Camila me mandan mi a decirlo ¿No? - Dije con un evidente sarcasmo en mi voz.

-Exacto. - Dijo palmeando mi hombro.

- Era sarcasmo.

- Lo sé. - Dijo sonriéndome. - Ahora Camila se irá en un rato por la hora de dormir de Michelle, tú te ofrecerás a llevarla ya que no estas completamente ebria y en su casa antes de irte se lo dirás, luego vuelves y volvemos a festejar. - Dijo riendo levemente. - Lo tenía todo planeado, ve allá tigre. - Dijo haciéndome levantar y yo solo rodé los ojos, pude alcanzar a Camila a la salida del salón que arrendaron para la fiesta.

- Camila. - Ella se volteó y me sonrió, llevaba a Michelle dormida en sus brazos, se veía encantadora. Enfócate Lauren. - ¿Quieres que te lleve a casa?

- Lauren, no te preocupes tomaré un taxi. Quédate y disfruta.

- Camila, luego vuelvo. Además es tarde y hace frio afuera. - Dije mirando a Michelle que sonreía levemente, seguramente soñaba algo bonito.

POV Camila

Invité a entrar a casa a Lauren, ella acepto pero se veía realmente nerviosa. Subí a Michelle a su habitación, le cambié la ropa y la arropé en la cama, deposité un beso en su frente y bajé. Encontré a Lauren inspeccionando el lugar, me miró con una sonrisa y yo me senté en el sofá, ella se sentó a mi lado y suspiró.

- Sabes que siempre soy directa. - Yo asentí y noté como empezó a jugar con sus dedos, realmente estaba nerviosa. Ella volvió a suspirar y me miro a los ojos. - Drew saldrá de la cárcel. - Sentí que el aire ya no llegaba a mis pulmones y la habitación empezaba a cerrarse. - Camila, respira. - Tomó mis manos.

- ¿Cómo que saldrá?, todavía le quedan siete años.

- Al parecer tuvo una buena conducta y le van a liberar. - Mi respiración se volvió irregular y ella lo notó. - Camila, escúchame. No dejare que nos vuelva hacer daño, no dejare que te haga daño ni a ti, ni a Michelle, ¿Bien?, te lo prometo pero por favor tranquilízate.

- Lauren. - Yo la miré y ella acaricio mi mejilla.

- Camila, respira. - Me dijo con una sonrisa que me estaba tranquilizando al igual que su cercanía. - Camila detenme si no quieres esto.

- Quiero esto más que a nada. - Dije antes de volver a sentir sus labios luego de tanto tiempo. Tenía cierto sabor a alcohol pero eso no me importaba cuando ella me besaba. Mi cuerpo empezó a reaccionar al igual que sus manos que tomaron mi cintura atrayéndome a ella, me subí sobre ella a horcajadas y ella se separó levemente.

- Camila... - Murmuró con sus ojos cerrados, empezó a abrirlos lentamente. - Joder, eso fue tan... No puedo explicarlo.- Yo reí levemente y ella sonrió. - ¿Por qué ríes?

- No lo sé, creo que en este momento estoy realmente feliz. - Dije mirando sus ojos y vi de nuevo un brillo especial en ellos.

- Eres hermosa pequeña. - Murmuró acariciando mi mejilla.

- Solo tienes que decir que quieres ir a mi habitación Lauren, te conozco. - Dije bromeando un poco y ella se sonrojo.

- ¿Qué? No, no es no quiera... Claro que quiero, ugh estoy divagando. Lo que quiero decir es que... - Yo la callé con un rápido beso y ella sonrió.

- Lauren, solo bromeaba. - Dije sonriendo. - Aunque si tú quieres...

- Me encantaría, pero primero Michelle duerme y eres un poco gritona. - Yo me sonrojé completamente y golpee su brazo. - Auch, yo solo dije la verdad. - Dijo haciendo un puchero. - ¿Podemos dormir? Estoy cansada y estos zapatos me están matando. - Yo me levanté, tomé su mano y la guié a mi habitación. Ella dejó sus zapatos y me sonrió. - Creo que debo comentarte que mañana dejo irme a Nueva York.

- Entonces aprovechare cada momento contigo. - Murmuré y sentí sus manos en mi cintura.

- Extrañaba tanto tus labios, tus manos, tus ojos, todo en ti. Extrañaba poder verte sonreír y que mi corazón latiera tan rápido contigo. - Tomó una de mis manos y la llevo a su pecho. - Porque nadie podrá hacerlo latir así.

- Y tú eres la única persona que llevaré en mi corazón, para siempre, pase lo que pase.

- Para siempre y pase lo que pase. - Murmuró antes de besar mis labios, caminamos a la cama sin cortar nuestra conexión y caímos en la cama riendo levemente. - Me siento como una adolecente.

- A veces pareces una adolecente.

- Tú también, pero un sexy adolecente. - Sentí mis mejillas arder y ella sonrió satisfecha, volvió a conectar nuestros labios, esta vez no era tan tímido ni delicado pero no significaba que fuera menos especial. Ella se subió arriba de mí y mis manos viajaron a su vientre y pude sentir como su piel se erizo por mi tacto frio en su piel tibia. - Creo que podemos arreglar lo de tus gritos, ¿No? - Se alejó levemente y yo asentí rápidamente para sacar su polera.

- ¿Creerías si te digo que no he podido dejar de quererte y amarte? - Dije acariciando su cara. Ella llevó sus labios a mi cuello subiendo a mi oreja.

- Si lo creería, porque me pasa lo mismo. - Su voz ya era ronca y eso me fascinaba. - Camila, quiero que me mires. - Yo le obedecí. - ¿Estas segura de esto?

- Hoy ha sido una boda, en las bodas los invitados siempre tienen sexo. - Dije bromeando un poco y ella sonrió con dulzura acariciando mi cara.

- No tendremos sexo, te hare el amor Camila. - Antes de que pudiera responderle ella había atrapado mis labios en los suyos. Mientras sus manos empezaron a subir mi vestido, dejándome solo en ropa interior. - Hermosa. - Murmuró y yo me sonrojé levemente.

- Debo preguntarte algo. - Ella asintió mirándome. - ¿Qué es lo que usaras en tu presentación?

- No lo sé, depende, ¿Por? - Dijo confundida.

- Para poder saber dónde puedo dejarte marcas, no queremos que todo el mundo sepa lo que paso hoy. - Ella sonrió.

- A mí me encantaría hacérselos saber.

- Todos me odiaran.

- No lo creo, nadie puede odiarte. - Dijo sonriéndome. - Sigues siendo la misma chica adorable que puede conquistar el corazón de quien quiera, sobretodo el mío. - Y ella seguía siendo la chica que hablaba con el corazón sin darse cuenta. - ¿Seguiremos hablando o... - Y también seguía siendo la misma chica a veces torpes cuando se ponía nerviosa.

- Solo cállate y bésame Lauren. - Ella sonrió y me obedeció.

Love is LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora