Capítulo 19

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POV Lauren

Conduje en silencio mientras escuchaba la música que seleccionaba Camz, ella hablaba con Chris y Taylor ya que no estaba de ánimos para hablar, no estaba de ánimos para nada. Disfrute cada segundo en ese auto, cuando me detuve en el estacionamiento de la escuela, mis hermanos bajaron y yo permanecí con mis manos en el volante, sabía que si las quitaba de ahí no podría evitar tomar su mano así que apreté fuertemente con mis manos el volante hasta que mis nudillos se volvieron blancos.

- ¿Qué pasa Lolo? – Cerré fuertemente mis ojos, lo lamento tanto Camz.

- Creo que… - Mire a cualquier punto menos a sus ojos. – Debemos terminar.

- ¿Terminar? – Hablo luego de un largo silencio, su voz estaba quebrada y no pude evitar mirar sus ojos inundados de lágrimas, sus labios temblaban. Asentí levemente. - ¿Por qué?

- No lo entenderás. –Esto me dolía mucha más a mi Camz, te lo aseguro.

- ¿Son mis padres? ¿Es por qué llevamos un buen tiempo y no me he acostado contigo? – Negué rápidamente.

- No digas estupideces.

- Te gusta Verónica, ella es mejor que yo. – Tome su rostro en mis manos.

- Nadie es mejor que tú, créeme. Solo debemos terminar, lo lamento. – Se armó un nudo en mi garganta.

- ¿No soy suficiente para ti?

- Todo lo contrario, eres demasiado para mí. Ahora solo hazme el favor de irte, por favor. – Solté su rostro y desvié mi mirada. Ella permaneció ahí.

- Si sientes que debemos conocernos más, por favor te aseguro que te esperare.

- No es eso, Camila. – Dije mirándola. – No lo entiendes ahora, pero debemos estar lejos. Solo te prometo una cosa, cuando todo esté bien espero que me sigas amando.

- ¿Cómo amar a alguien que no me ama? ¿Estar bien? ¿Qué debe estar bien? - Ella estaba alterada pero aún asi me dolio su primera pregunta. 

- Camila, no puedo explicártelo. Por favor vete. – Abrí el seguro de la puerta y la mire.

- Quizás Drew tenía razón, solo me has usado para tu entretención. – Dijo antes de bajar.

Una vez que la vi lejos mis ojos me ardían, mi corazón se detuvo al igual que el aire y empecé a llorar como una niña. Por favor Camz, por favor no me odies, prometo que hare todo para que ese imbécil tenga su merecido castigo, si no te dejare ser libre con quien te haga feliz. Cuando pude tranquilizarme ya era hora del almuerzo, no había notado cuando tiempo llevaba ahí así que al entrar las chicas se acercaron a mí, tanto como mis amigas y mi hermana junto a las hermanas Guzmán, todas me miraban de diferentes maneras, incluso algunos con pena. Lo primero que recibí antes de palabras fue una cachetada de parte de mi hermana, toda la cafetería nos observó.

Love is LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora