Capítulo 4

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Capítulo 4

Ella parecía nerviosa, yo le regale una sonrisa y me senté en una de las sillas de la cocina. Ella solo canto una parte de Cold Coffe de Ed Sheeran, era como oír a un hermoso ángel. No lo podía negar la voz de Camila era única, no sé qué cara tenia ya que Camila estaba haciendo de nuevo sus muecas, volví a la tierra y sonreí.

- ¿Tan mal canto?

- No es eso, cantas maravilloso. – “Como un ángel a decir verdad” – Me has dado una gran sorpresa.

- Tu igual Jauregui, no pude decirte lo maravilloso que cantas. – Dijo algo tímida, era verdaderamente adorable, no sé si era su personalidad o su lazo, quizás ambas.

- Bueno, Young and Beautiful me parecemagnifica. Pero ahora a comer, será mejor llevarle esto a Sofía. – Dije sacando la pizza del horno, la corte en varias partes y puse las partes en los platos. – Llévale esto a Sofía, te esperare en tu cuarto. – Ella me obedeció y yo subí con tres platos por si se le antojaba más. Vi algunos libros, uno en particular me llamo la atención, bueno en realidad era un pequeño papel.

Por una mirada, un mundo;

Por una sonrisa, un cielo;

Por un beso… ¡yo no sé

qué te diera por un beso! ”

 

Este poema yo lo conozco, cuando era pequeña y mi madre me enseñaba español, también para mí pequeño problema de tartamudez se le ocurrió hacerme leer poesía en español; lo cual me ayudó mucho. Vi a Camila entrar y deje el papel ahí, ella lo observo y sonrió.

- ¿Te gusta la poesía?

- Algo así. – Dije desviando la mirada. - ¿Y a ti?

- Me fascina a decir verdad, me faltan muchos libros que me gustaría tener pero para eso he estado ahorrando.

- Te mostrare una librería de por aquí cerca, encuentras lo mejores libros que puedes pensar y a un buen precio.

- Gustavo Adolfo Bécquer, un poeta y narrador español.

- Lo conozco Camila. – Sonreí. - ¿Crees por qué no soy popular no se dé esto?

- No es a lo que me refiero Lauren.

- Pues déjame decirte algo, para que tengas la clara idea de porque con mis amigos somos populares.  Porque somos geniales, tenemos talento, somos atléticos, tenemos las mejores calificaciones y también podemos conquistar a la gente. – Me levante con arrogancia.

- No te lo he preguntado. – Ella rio y yo la imite.

- Espérame. – Sonreí.

POV Camila

De un momento a otro la vi en mi ventana a punto de saltar, con una velocidad realmente increíble la tome de su cintura y la tire hacia a mi haciéndonos caer.  Ella me miro confundida.

- Demonios Lauren ¿Estás loca? – Dije aun asustada. - ¿Qué intentabas hacer?

- Tranquila Camz, solo iba de una forma rápida a mi habitación tranquila no es tanta la distancia y ten por seguro que no es la primera vez que no salto por una ventana, antes tuve una amiga viviendo en la casa del otro lado.

- Pudiste habérmelo dicho hace un minuto. – Dije mirándola y ella se encogió de hombros. ¿Camz?

- ¿Me dejaras saltar?

- Estas completamente loca, camina.

- Pues suéltame. – Dijo sonriendo, nos levantamos y ella me miro con una sonrisa victoriosa. Corrió a la ventana y salto entrando directamente a su habitación. – Ves ¿Nada mal, no? – Sonrió. – Solo espérame, por cierto come antes de que se enfrié. - Obedecí no sé por qué era tan sumisa cuando se trataba de ella, siempre hacia lo que decía. En unos segundos después de que termine mi plato ella apareció por la ventana con un libro. – Considéralo un regalo de veamos… - Miro el calendario. – Navidad adelantado, es la fecha más cercana, supongo.

- Mi cumpleaños es el 3 de Marzo.

- Y el mío el 27 de Junio. – Sonrió, mire el libro no tenía título pero al abrirlo me encontré con poemas de diferentes autores. – Espero que te guste, hace mucho lo tenía guardado y creo que tú le tendrás un mejor lugar.

- Muchas gracias, Lau. – Ella me miro con una ceja alzada.

- Pensé que la única que me pondría un sobrenombre seria tu hermana, pero está bien Camz. – Sonrió mostrando sus hermosos y blancos dientes. Comió un poco de pizza y se quedó en silencio. - ¿Camila has besado alguna chica alguna vez?

- La verdad es que si pero solo por juegos, ya sabes. – Dije algo incomoda y ella asintió.

- Sabes nosotros. – Se refería a ella y su grupo de amigos. – Somos caracterizados por hacer las mejores fiestas y fogatas en todo Miami, deberías ir mañana a la fogata, con mis amigos cantamos un poco ya sabes una fogata. – Sonrió.

- Lo tendré en cuenta Lauren, gracias por todo.

- No agradezcas tómalo como una disculpa por ser malhumorada. Creo que debería irme, ya es tarde. Ha sido un gusto señorita Cabello.  – Tomo mi mano y la beso guiñándome un ojo lo cual me hizo sonrojar, juraría que mi cara parecía un tomate.

- Adiós señorita Jauregui, dele mis saludos a su familia.

- Lo hare de su parte, de mi despedida a Sofía y salude de mi parte a sus padres. – Ella sonrió y de nuevo salto por la ventana llevándome un gran susto.

Love is LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora