Eres Mi Protegido «Cameron, Nash y Hayes»

Capitulo 17: ¿Una aventura con Cameron?

Alicia puedes quitarte esa camisa–me pidió Cameron ya cansado.

Bueno, espera–le dije mientras me la quitaba.

¿Estás segura de esto Alicia?–preguntó Cameron mirándome raro.

Ya estoy aquí no me voy a hechar para atrás Cameron–le contesté encogiendo mis hombros– ¿Y tú?–pregunté.

Nunca lo he hecho–se encogió de hombros sin interés alguno.

Yo menos–le sonreí.

¿Estás segura?–me volvió a preguntar Cameron.

Sí Cameron. Ahora ayúdame con el salvavidas–pedí.

Mmmmm....ya–dijo Cameron.

Bueno si ya están listos pueden subir al bote–dijo el chico que nos ayudaría.

Tu primero–dijo Cameron.

Que caballeroso–me reí de él.

¿Quién será el primero?-preguntó él chico.

Serás tu Cameron–lo miré con cara de malvada.

Ufff si serás maldita–me protestó– Iré yo–le contestó al chico.

Bueno solo te vamos a asegurar, pero el restante lo harás tú–le explicó el chico. 

¡Pide por mí! Luego si me pasa algo no tienes quien te vaya a levantar en las  mañanas y sufriras–dijo Cameron.

Por favor Cameron deja de decir tantas estupideces–proteste dándole un sape.

Bueno, bueno–sonrió.

Vi como el chico terminaba de asegurarse que Cameron tuviera el salvavidas bien ajustado. Luego ajusto bien sus pies a las tablas esas (no se como se llaman). Luego Cameron se sentó en el borde del barco.

Bueno puedes tirarte–le dijo el chico a Cameron.

Cameron se tiró de espaldas. Para luego el barco arrancar y él tener que esquiar, aunque solo duro como 20 segundos esquiando en el agua. No podía evitar reírme de él. Era gracioso verlo intentar y ver como fruncía su ceño y se mordía los labios frustado, aunque al final lo terminará logrando.

Soy todo un sireno–me dijo riendo mientras subía.

No pude evitar soltar una carcajada ante su estupidez.

Bueno ahora te toca a ti–dijo riendo.

Ajusté todo bien y me lancé al agua. Intentaría hacerlo mucho mejor que Cameron.

Narra Cameron;

La vi caer al agua como toda una profesional a la vez que escuchaba las instrucciones que le daba el chico completas y sin olvidar nada. Quien la viera pensaría que deja que le den instrucciones todo el tiempo.

Cameron si estas mirando mi trasero iré allí a patearte el tuyo–gruño Alicia.

Ali relájate y ve–conteste riendo ante su poco pudor.

Ella intentó a toda costa no caerse de las tablas que estaban sugetas a sus piernas, pero fue un poco difícil porque no lo logró. Luego de hechar varias maldiciones volvió a intentarlo lográndolo solo a mitad.

¡No se como pudiste!–protestó Alicia llegando a mí lado. 

No es tan fácil–admití.