Prólogo

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Hoy nos fusilaran, a mi padre, hermano, mi hermana y yo.
No entiendo esta guerra lo unico que quiero es la paz, no quiero muertes ni asesinatos ahora tendré paz pero en otro mundo.

Días antes:

Estábamos en la escuela, todo era muy tranquilo en nuestra clase nos enseñaban a ser origami pero un sonido de un arma nos alertó.

- ¡ Chicos chicos , tranquilos !.- Decía la profesora y todos nos quedamos callados.

Se seguía escuchando el ruido de las armas y personas gritando.
En el pasillo se escuchaban pasos muy fuertes también a los niños gritar era muy fuerte ahora seguíamos nosotros. La profesora se puso contra la puerta mientras intentaban abrirla, la abrieron y la profesora cayo al piso.

- No les hagan daño por favor.- Decía la profesora.

- Sólo necesitamos rehenes, no les haremos daño. - Dijo uno mientras reía.

- ¡ No por favor no!. - Gritaba la profesora.

- ¡ Estorbas !. - Gritó uno mientras le disparaba.
Todos empezaron a gritar y correr yo sólo miraba a la profesora desangrarse fue una imagen aterradora.

- ¡ Callen sen y sien tensen ! - Dijo el que portaba el arma, todos le hicieron caso-, aquellos elegidos se estarán atrás mío y el que no venga será traído a la fuerza. Empezamos, tu ( eligió a Samuel ), el niño rubio ( eligió a santiago) y tu. (Me elige a mi, Samuel y Santiago ya están allí pero yo no). ¡ Que vengas !.

Me cogió del brazo y me tiró al piso yo sólo pude articular un ahhhh de dolor, después me levantó desde el brazo llevándose hasta la fila. Lo mordí y me soltó corrí hacia la puerta casi una bala me impacta en la cabeza pero alcance a salir. Estaba aturdido tengo que buscar a mis hermanos no están lejos.

Llegue al salón de mis hermanos todo estaba normal.

- Sara, Manuel. - Dije.

- Perdón pero no se los puede llevar, no tiene permiso. - Dijo la profesora y me le acerqué al oído.

- Hay gente mala en la escuela y vienen hacia acá ya entraron a mi salón, mataron a la profesora soy el único que salio, así que me llevo a mis hermanos.- Le susurre, tenía una cara aterrada.

- Sara, Manuel vallan sen.- Dijo la profesora.

- No lleven nada. - Dije y dejaron sus maletines y salimos.

Ellos se quejaban de dejar sus cosas y me preguntaban por que nos habíamos así que decidí jugar con ellos.

- Vamos a jugar. - Les susurre.

- ¡ Si !. - Dimieron los dos al mismo tiempo.

- Shhh, el juego con siete en hacer lo que les diga. - Dije y ellos aceptaron.

Habíamos de camino a la salida, no habían tantas personas con armas en la escuela pero nos tocó escondernos varias veces.

- Vamos avancen hacia la salida. - Les dije y obedecieron.

Estábamos a centímetros de la puerta, pero una persona nos vio.

- ¡ Hey ustedes !. - Gritó.

- ¡ Corran !. - Les dije y la persona comenzó a disparar pero no nos alcanzó a dar.

Salimos a la plaza y todo estaba lleno de gente muerta, era aterrador no entiendo por que hacen esto.

- Hermanito, tengo miedo.- Dijo Sara cogiéndome la mano.

- Nosotros también.- Dijo Manuel.

- Vengan, esconda monos aquí por un tiempo- Les dije y obedecieron-, recuerden que esto esto es sólo un juego, aún no ha acabado.- Ellos no respondieron.

Nos quedamos escondidos por un largo tiempo, pero los de la escuela no demoraron en salir.

- ¡ Aquel que se quede atrás será fusilado!.- Dijo una persona alta y fuerte.

Estaban varios amigos, compañeros y conocidos en fila todos de diferentes cursos.
Una chica se detuvo ante un cuerpo y comenzó a llorar.

- ¿ Papa ?, ¡ Papa ! ¡ Papa !, ¡ Despierta !.- Gritaba.

- ¡ Aquel que se quede atrás será fusilado !.- Gritó y le apuntó con su arma que al disparar lo único que se escucho fue un terrible silencio.

- No miren.- Les susurre a mis hermanos mientras les tapaba los ojos.

Ellos se fueron con todos, mis hermanos sólo dormían y yo pensando en lo que esta pasando con el mundo.

La Carta [Guerra De Siria]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora