Inspiración

La vida

Simplemente la vida me sigue sorprendiendo. Cada día, hora, minuto, segundo... Cada momento.

No le gusta que hable, porque le gusta dejarme con la boca abierta.

Con todas las fuerzas del mundo me asusta, y no le gusta que me enoje por ello.

Me hace cada cosa, que me enfada y me hace que le empiece a decir sus par de verdades. Pero lo hago inconscientemente, por que al final en lo muy profundo de mi, se que no es bueno reclamarle nada, porque ella me lo va a regresar el doble. Tiene todo el poder en sus manos. Mira cada segundo algún error que pueda cometer, quizás para ayudarme o simplemente para hacer que caiga más.

No me deja descansar. Y ya le he dicho que ya estoy cansada. Ya basta. Sé que debo de darle un rato de tranquilidad y esperar a que el día de mañana vuelva a mi rutina. Sé que debo dejarle de reclamar.

Y no importa cuanto tiempo pase, no dejo de pensar en cuanto me sorprende.