Cuando Marco despertó, Estaban amarrado, en el piso, Estefania, a un lado suyo, desnuda, Marco empezó a reaccionar y se dio cuenta que tenía la ropa interior de su novia, por alguna razón se excito, y tenía el pene erecto.
Mientras tanto, aquella noche en la que no había podido regresar a mi casa por ser ya muy noche, Ren comenzó a sacar juguetes, pero no cualquier juguetes, saco consoladores, vibradores, etc; luego, comenzó a sacar de su closet, faldas, tops, vestidos y de más; tome una falda, una camisa y una corbata para vestirme de colegiala, llevaba mis propias bragas, no se, sospeche que lo haría aquella noche, Ren me agarro la manos y me las ató por detrás de mi espalda, luego me amarro las piernas y me tiro contra el borde de la cama, comenzó a sobarme con un dildo la entrepierna, ese punto que los chicos tenemos entre las piernas donde hubiéramos tenido una vagina, si eres un chico y te lo has tocado, sabes lo que se siente, luego, comenzó a sobarme el pene hasta que se me puso erecto y mi glande sobresalía por el resorte de mis bragas blancas, me levanto la falda, subió mis piernas y mi cuerpo a la cama y comenzó a chuparme las bolas por encima de las bragas, me levanto mi falda y sobo mi ano, estaba tan excitado como la puta primeriza de Marco, claro que yo no era primerizo
Me desató las piernas y las volvió a amarrar a los postes que sobresalían de la cama, dejando bien abiertas mis piernas, desabrocho los botones de la camisa y volvió a levantar la falda, sacó unas tijeras y las puso en mi entrepierna y justo antes de que las cortara, le dije:
-No las cortes, son las únicas que tengo...
Se acercó a mi cara y me dijo:
-Si te vuelves mi putita y dejas que te haga lo que quiera y cuando quiera, te compraré más -me besó profundamente- ¿De acuerdo?
-Esta bien...