Y de tanto imaginarme tu cuerpo contra el mío, sucede, y todo es tan revoltoso como tu cabello en este momento, tus mano se convierten en las mías y las caricias ya no se distinguen.
Esto simplemente deja de ser un juego para satisfacer nuestra tensión sexual, comienza a ser más poderoso y lo siento en tus besos, tus brazos, tus caricias y lo siento en la manera en la que tus labios absorben mi piel para dejar tu huella.
Todo toma un giro inesperado, todo deja de ser una simple rutina de sexo no planeado, esta vez lo veo en tus ojos, por lo menos tú lo planeaste, tú comenzaste, tú en verdad querías que esto sucediera, ¿Quién iba a imaginar que semejante ternura se iba a convertir en todo un animal salvaje frente a mí?
Tu piel blanca me ciega y tu desnudez me enreda, ¡Maldita sea! Ojalá dejaras de ser tan perfecta, ojalá tus curvas no me atraparan, ojalá tus labios no me llamaran, ojalá pudiera saciar mi hambre de ti, ojalá pudiera guardar un recuerdo de todo lo sucedido en esta habitación, desde las miradas que me lanzas hasta nuestras piernas entrelazadas. pero no puedo, joder que no puedo y joder que me mata el deseo de tocarte de nuevo.
Estoy muriendo de agonía.
Me estás matando de placer.