Reflexiones

Reflexión 1

Es cierto, el amor es el ingrediente más importante del plato de la vida. Le confiere un nuevo sabor e incluso le da colores nuevos que antes no estaban, y la vida no sería nada sin este ingrediente. Así lo creo, porque para mí es la fuerza del amor la que mueve el mundo, la única razón por la que seríamos capaces de arriesgarlo todo, de cometer errores. Hoy hablaré sin tapujos y diré la verdad. La gente no sabe lo que es el amor, la gente solo cree que existe una forma de amor, por lo menos la gran mayoría de las personas, y a veces la confunden con la atracción. Piensan que el amor solo es el sentimiento de cariño que se comparte con una persona que es especial para ti porque te hace sentir especial, pero creer únicamente eso es como decir que solo existe una raza de perro, o como afirmar que solo existe un único género de lectura.

Al igual que pasa con los cánidos o los libros, el amor tiene muchas formas diferentes: El amor que sientes por tus padres, o tus hijos, el que sientes hacia tu perro, el que sientes hacia un amigo con quien conectas, el que sientes hacia una persona que te atrae, claro está. Aunque también el que sientes por un recuerdo plasmado en una fotografía, o un objeto colmado de cariño, el amor hacia un estilo de vida, hacia un deporte, incluso hacia una moto. El amor es una emoción que abarca muchísimas cosas. Puede existir entre personas del mismo género, incluso puede quererse a varias personas por igual, porque el amor no es un recipiente con una cantidad fija, sino que es infinito y diferente para cada individuo, hasta puede sentirse hacia la madre tierra, y también por supuesto hacia uno mismo.

Dicho esto no podemos quedarnos únicamente con una sola forma de amar, porque como he dicho antes: el amor es indispensable para el plato de la vida. No podemos depender de tener a una persona que nos ame y que nos haga sentir especiales, sería como intentar preparar un plato y, como se ha acabado el ingrediente que le daba sabor, lo servimos tal cual, en vez de probar a añadirle otro ingrediente diferente que le pueda dar ese sabor.

Si no me aman, no seré infeliz, porque mi vida está repleta de personas que me quieren, de recuerdos que me hacen llorar de alegría, de pequeños tótems que tienen un aura de amor eterna, de actividades que me llenan porque amo poder hacerlas, y lo mejor de todo es que el amor atrae el amor, y sé que algún día aparecerá de nuevo una persona que me ame de corazón.

No puedo negarlo, mi deseo es que algún día volvamos a estar juntos ella y yo, pero eso es solo una sombra, una ficción, y no puedo depositar mis esperanzas en una vana ilusión que solo el tiempo conoce si será o no será. Desde el día en que la conocí sentí un flechazo de amor verdadero como el que jamás había experimentado. Siempre he pensado que quizá en una vida anterior ella y yo ya habíamos estado juntos, que ella ya había sido mi magia, y yo la suya. Alguna extraña fuerza siempre me ha dicho que estábamos destinados a estar juntos. Aunque quizá tan solo hayan sido los delirios de un joven que se enamoró de la única forma que sabe, o quizá el futuro me aguarda sorpresas que todavía desconozco.

Si no me aman, no seré infeliz, porque yo siempre tendré amor para dar, porque siempre estaré dispuesto a recibir el que me den, y porque tenga o no una pareja que me ame, siempre procuraré estar lleno de amor para mí y para los demás.