Reflexión 4

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            Cada emoción es una bendición, las buenas son deseadas y agradables, y las malas son repudiadas porque resultan desagradables. No solo eso, las emociones nos activan de una manera u otra y es por eso que queremos emociones positivas, porque estas nos accionan de forma agradable, y lo mismo pasa con aquellas que son negativas, que nos accionan hacia formas desagradables, incluso a hacernos o hacer daño.

Mas cada emoción es una bendición, hasta aquellas que son desagradables, porque tener una emoción negativa significa que algo/alguien te produce una emoción positiva, y que alguna cosa está dañando o quizá apartándote esa fuente de buenos sentimientos. Los sentimientos desagradables nos enseñan la existencia de aquellos que nos son agradables.

No obstante tampoco hay que quedarse en estos, ya que pueden ser destructivos para uno mismo. Yo creo que la emoción es la magia del ser humano y que gracias a ella pintamos de color el mundo que nos rodea. La música no sería más que música si no transmitiera sentimientos a través de sus ondas, y la pintura solo serían manchas si cada trazo no estuviera cargado de emoción, e interpretar no serían más que movimientos fríos sin ningún motivo aparente. Pero la vida que nos rodea está llena de emociones, la vida en sí es una emoción, un sentimiento que lo engloba todo y que le otorga sentido a cada instante, a cada lugar, a cada ser.

Y todo eso lo hacen las buenas y las malas vibraciones, los sentimientos agradables y desagradables. Es por eso que si otra persona sufre de una emoción negativa trataré de comprenderla, de respetarla y de ayudarla a que siga viviendo, a que transite por el mundo de las emociones que unas veces va acaudalado y otras se sosiega para estimular tu mundo.

Qué bonito llega a resultar sentir la vida cuando las emociones te embriagan para enseñarte, amarte e incluso reprenderte. Y cuando las aceptas a todas y cada una de ellas, entonces entiendes que no hay emociones buenas o malas, que esa clasificación hace doler a los sentimientos dolorosos, que realmente todas son emociones buenas, cada una con su propia magia, pero cada magia para cada ocasión.

Porque este es mi mundo, un mar de emociones, de sentimientos y sensaciones. Un lugar parecido al Olimpo. Mi pequeña forma de ver el mundo.

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